Debido a la convulsión social que se vive en Chile, que ha causado 21 muertos, los jugadores de la selección de este país decidieron este miércoles no jugar un amistoso con Perú la próxima semana, agregando otro evento futbolístico cancelado por la crisis.
En medio de protestas que no cesan desde hace casi un mes, los convocados sostuvieron una reunión en el Complejo Juan Pinto Durán, el búnker de la ‘Roja’ en Santiago, donde decidieron «no disputar el partido amistoso internacional ante la selección de Perú, programado para el próximo martes 19 de noviembre, en Lima», indicó un comunicado de la federación local (ANFP).
El técnico de Chile, el colombiano Reinaldo Rueda, liberó de manera inmediata a todos los futbolistas para que retornen a sus clubes, mientras que la federación local «ya le comunicó la situación a su par de Perú», según la nota.
La decisión se tomó «en atención al momento social que vive nuestro país. Somos jugadores de fútbol, pero ante todo personas y ciudadanos. Hoy Chile tiene prioridades mucho más importantes que el juego del próximo martes», indicó el volante y capitán del plantel, Gary Medel (Bolonia/Italia), en su cuenta de Twitter.
Las protestas en demanda de profundas reformas sociales estallaron el 18 de octubre y dejan hasta ahora 21 fallecidos, unos 2.000 heridos y cerca de 200 personas con lesiones en los ojos, por impactos de balines disparados por agentes antidisturbios.
«Hay un partido más importante que es el de la igualdad para que todos los chilenos vivan en un país más justo. Apoyamos las manifestaciones, pero sin violencia y sin heridos, tanto del lado de los manifestantes como de las fuerzas del orden», agregó Medel.
«Es inconcebible»
La Federación de Fútbol de Perú, de su lado, calificó de «inconcebible» la decisión de Chile.
«Primero, nos avisan que adelantarán su viaje. Nosotros ya conseguimos la cancha de entrenamiento. Es inconcebible, no entendemos nada», dijo al diario Depor el Director Deportivo de la FPF, Juan Oblitas.
La decisión se tomó luego de que algunos jugadores manifestaron a su llegada a Santiago para concentrarse, que el amistoso ante Perú no debía disputarse por el estallido social.
«Hay un ambiente difícil y mi opinión es que no se debiera jugar, para respetar lo que está pasando en el país», dijo el volante Charles Aranguiz (Bayer Leverkusen/Alemania), el martes.
«Estoy con el pueblo, se levantó y está pidiendo lo justo así que hay que apoyarlo no más al máximo», manifestó, por su parte, el volante Arturo Vidal, del Barcelona de España y estrella de la Roja.
Otra suspensión
La actitud de los jugadores podría convertirse en un dolor de cabeza para el técnico Rueda, ya que este amistoso con Perú era el último test que tenía para probar jugadores de cara al comienzo, en marzo, de las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Catar-2022.
La federación chilena ya había cancelado un amistoso en el que la Roja iba a ser local esta semana ante Bolivia.
La crisis social en Chile también obligó a trasladar a Lima la primera final única de la Copa Libertadores, que debía disputarse el 23 de noviembre en Santiago entre River Plate -actual campeón- y Flamengo. El partido se disputará en la misma fecha en el estadio Monumental de la capital peruana.
En tanto, la federación chilena intenta reanudar todos los campeonatos profesionales, paralizados debido a la crisis. Tras un mes sin fútbol, debían jugarse dos partidos de divisiones inferiores entre martes y miércoles pero fueron suspendidos.
El fin de semana debería reanudarse la primera división, en la que Universidad Católica –campeón vigente y actual puntero del campeonato- recibirá al popular Colo Colo. De ganar el partido, la Católica se convertirá en nuevo campeón.