El juez Miguel Ángel Gálvez, titular del Juzgado de Mayor Riesgo B, rechazó la solicitud del expresidente Otto Pérez Molina de ser beneficiado con arresto domiciliar, por lo que deberá continuar en prisión preventiva.
Por supuestos quebrantos de salud, el exgobernante ha estado internado por más de un año en el Centro Médico Militar. Anteriormente, guardaba prisión en la cárcel ubicada en la brida de Mariscal Zavala, zona 17 de la Ciudad de Guatemala.
Pérez Molina solicitaba una medida sustitutiva por “razones humanitarias”. Su defensa, a través del abogado César Calderón, aseguró que la insuficiencia cardiaca que padece “puede ocasionar un agravamiento de los síntomas del Covid-19, ya que los adultos de 65 años de edad corren mayor riesgo de enfermarse y morir”, indicó.
Al momento de tomar la palabra, el expresidente le comunicó al juez que en el Centro Médico Militar se han detectado al menos dos casos de Covid-19. «Han dado dos casos positivos. Uno de ellos progresó satisfactoriamente y fue retirado y actualmente hay un caso positivo que está siendo tratado».
Resolución
Para el juez Miguel Ángel Gálvez, no fue de mucha validez la solicitud del expresidente, debido a que tiene permiso para estar en un hospital.
Los argumentos del togado para rechazar el arresto domiciliar fue hacer un recuento del tiempo en que Pérez Molina ha pasado en el hospital militar, la cual dio la suma de 1 año con 9 meses, de los cuatro que ha estado en prisión preventiva por varios casos de corrupción.
“Por eso le digo, que las medidas son para enfrentar el hacinamiento de las unidades de prisión de libertad entonces a qué hacinamiento se refiere. Allí está tranquilo”, manifestó Gálvez.
Asimismo, indicó que el expresidente comunicó que se le habilitó un espacio especial en el hospital: “Ahí tiene la atención inmediata”, dijo el togado.