Cuando la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) fue virtualmente expulsada del país en agosto de 2019, las estructuras de corrupción lanzaron al vuelo las campanas, pensando que el campo quedaba liberado de persecución. El sistema político dominante así lo hacía creer.
Sin embargo, al frente de la fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), queda Juan Francisco Sandoval, quien decidió tomar la estafeta con energía y continuar la batalla inconclusa.
Análisis Crónica
Pasos pequeños, acorde a su baja estatura, pero firmes como su carácter.
Es el visitante frecuente más reconocido en la Torre de Tribunales, a donde se presenta cada vez que hay una audiencia importante en los múltiples casos que lleva la fiscalía a su cargo.
Así como es conocido, es temido y/o respetado por jueces y personajes públicos vinculados por sus investigaciones a casos de corrupción. Su nombre es también conocido por el gran público: Juan Francisco Sandoval.
El jefe de la Fiscalía Contra la impunidad (FECI) recibió la pesada carga de heredar todos los casos que en su momento investigó la CICIG.
Además de abrir nuevos y mantener vigente la lucha contra la corrupción y la impunidad, sin importar la falta de apoyo institucional y la gigantesca oposición que vive dentro del propio sistema político, con la comunidad internacional como su principal aliado.
Caleta de lujo
El hallazgo de una caleta de lujo en el residencial Doña Beatriz, en Antigua Guatemala, inmueble alquilado por el exministro de Comunicaciones José Luis Benito, puso de nuevo en el primer plano la corrupción de la mayoría de instituciones del Estado.
Tristemente la corrupción es un tema culturizado en toda la administración pública, pero desde 2015 existe la conciencia social de las implicaciones que el desvío de la función pública tiene y es un pequeño paso, pero importante, para la construcción de la cultura de legalidad, dice con confianza Sandoval a Crónica.
Casos de la CICIG
- La CICIG, juntamente con el MP y el fiscal Sandoval
- desmantelaron cerca de 40 estructuras criminales que operaban dentro del Estado
- pero es evidente que en muchos casos sucede como con el narcotráfico
- en donde al caer un cartel, prontamente hay una reorganización de fuerzas y surgen o se fortalecen otros carteles.
En este caso, brotan nuevas estructuras de corrupción, como sucedió durante la administración de Jimmy Morales.
Si a eso se suma que los tres poderes del Estado –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–, no se sumaron nunca a la lucha contra la corrupción y la impunidad, es fácil comprender que el brote de nuevas estructuras se facilita a nivel institucional.
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La explicación, en boca del propio fiscal Sandoval es contundente. Esto dijo a la revista especializada en crimen organizado, InsigthCrime: — Una cosa es lo que se puede hacer desde la perspectiva de la persecución penal. A raíz de la visualización del fenómeno, ¿qué hizo el Estado para que ya no ocurriera ese fenómeno? Lo que hizo fue que pensó sofisticar más sus mecanismos, pero para asegurar la impunidad.
En la mira de muchos
El fiscal Sandoval sabe que él y la FECI tienen enemigos y muy grandes. Los analistas ubican en su contra no solo a las estructuras criminales, algunas representadas por los exfuncionarios presos por los casos más sonados, sino también a los aliados de la corrupción y la impunidad, como la Fundación contra el Terrorismo (FCT), organización extremista –llamada por muchos Fundaterror–.
En esta línea están también las bancadas afines al oficialismo en el Congreso, los netcenter, los empresarios que continúan sobornando funcionarios y muchas veces, fuerzas a lo interno del propio MP.
El caso de la FCT, actúa evidentemente con afán de entorpecer y hostigar a la FECI, pues ha presentado 18 acciones contra esa fiscalía, a pesar de no ser parte ni querellante en ninguno de los casos que esa dependencia fiscalizadora lleva en los tribunales.
La labor de Sandoval y su equipo tampoco pasa desapercibida para quienes quieren ver un cambio en Guatemala.
Especialmente tiene el apoyo de la comunidad internacional y ha recuperado el apoyo que en su momento perdió la CICIG, del influyente Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El llamado Grupo de los 13, o G13, es sin duda el mayor respaldo político y moral para la FECI y todo su personal.
Denuncias
Mientras en el MP se ha facilitado que procedan unas 47 denuncias penales y administrativas contra Sandoval y la Fiscalía Especial, El Departamento de Estado de los Estados Unidos hizo una fuerte reprimenda pública a la Fiscal General, Consuelo Porras.
El secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, le dijo personalmente en un tuit lo siguiente: — Persiga a los corruptos, no a sus fiscales anticorrupción en la FECI. Porras acababa de dar trámite a las últimas 9 denuncias contra fiscales de la FECI.
La respuesta de Porras, fue también vía Twitter: — Todas las denuncias deben tramitarse sin sesgo político o mediático.
Pero los mensajes llegaron más allá. A pocas horas de presentar sus cartas credenciales ante el presidente Alejandro Giammattei, el nuevo embajador de Estados Unidos en Guatemala, William W. Popp, acudió al MP para hacer una visita oficial a Sandoval, a quien le ratificó el apoyo de su Gobierno.
Al enterarse de la presencia del diplomático, Porras se hizo presente a la visita, a pesar de que el diplomático ya había pedido una cita con ella, pero para el día siguiente.
Lo curioso fue que ninguna de las redes sociales del MP dio información de la entrevista Popp-Sandoval, pero si le dieron amplia cobertura a la sostenida luego con ella.
Lo que ha trascendido, es que, con palabras bastante similares, el embajador Popp le dijo que la persecución penal se debe centrar en los corruptos y no en sus propios fiscales. Varios embajadores de Europa han enviado mensajes en la misma dirección.
- Además, organismos que velan por la justicia y los derechos humanos, como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
- la Fundación para el Debido Proceso (DPLF)
- expresaron su profunda preocupación por los constantes ataques y campaña de hostigamiento en contra del fiscal Juan Francisco Sandoval y el personal de la FECI.
Valentía de todo el equipo
A pesar del acoso al que se somete externa e internamente al personal de la FECI, se mantiene la moral en alto.
Sandoval comenta que, el trabajo ha sido muy difícil, sobre todo en las circunstancias abruptas en que salió del país el organismo internacional, por la rearticulación de los grupos de poder que históricamente incurrieron en las ilegalidades detectadas por el trabajo del MP y la CICIG.
Sin embargo, hemos seguido teniendo el apoyo de Naciones Unidas, la comunidad internacional, la sociedad civil, y sobre todo, la fortaleza del valiente equipo de trabajo, conformado por hombres y mujeres con mística y conocimiento del servicio que se brinda.
En lo personal, el jefe de la FECI reconoce que, debido a que la naturaleza de los casos tiene implícita precisamente la modalidad de combate a las CIACS, que son estructuras de poder con capacidad de generarse impunidad, es que sí me he sentido inseguro, pero plenamente fortificado por la solvencia de realizar el trabajo apegado a la legalidad.
para actuar en los casos que lleva la FECI.
Otra respuesta a InsigthCrime, amplía la situación que se vive y la fuerza interna del equipo. — Es cierto que nuestras instituciones no están tan robustecidas para hacerle frente a la reacción que tuvieron los señalados en las investigaciones. Y lo que estamos viendo ahora es que quienes fueron señalados utilizan todas las armas que tienen a su favor: recorte del presupuesto de la Procuraduría de los Derechos Humanos (que fue la única que quedó allí cuestionándolos), la famosa ‘comisión de la verdad’ del Congreso. La gente que queda trabajando aquí (en la FECI) es como la reserva del Ministerio Público.
Un golpe estratégico
La FECI no ha dejado de investigar y procesar casos sobre corrupción e impunidad. Ha denunciado a exfuncionarios, diputados, jueces, magistrados, empresarios y ejecutivos de empresas constructoras. Pero en los últimos días ha logrado un golpe que ha captado la atención de toda la población: el descubrimiento de Q122 millones en efectivo en una elegante residencia-caleta, alquilada nada menos que por uno de los consentidos del expresidente Jimmy Morales, el hoy prófugo exministro de Comunicaciones, José Luis Benito.
El golpe mediático ha sido enorme, sobre todo, porque ha revivido el interés social en los casos de corrupción. Aunque se ha especulado –por la cercanía y amistad entre ambos–, que el exmandatario podría estar involucrado, Sandoval es cauto en el manejo de esta hipótesis, aunque no la descarta del todo.
Su respuesta, al preguntarle si se ha pensado solicitar el retiro de inmunidad del expresidente Morales, quien es diputado del Parlacen y por ello goza del derecho de antejuicio, es concisa y no deja lugar a dudas: — Puede ser una posibilidad a la luz del cumplimiento de nuestra función legal. Curiosamente, Morales ha evadido hablar con la prensa para comentar el tema, a pesar de que Benito fue considerado el ministro más cercano a él.
Además, Alejandro Sinibaldi terminó de agitar el cotarro en este tema, cuando dijo que, todos los ministros de Comunicaciones han recibido soborno, pero fue más allá al decir que las constructoras financiaban las campañas presidenciales y luego sobornaban a todos, desde presidentes, ministros y empleados del ministerio.
Este caso ha reverdecido el interés social en la lucha contra la corrupción en el país, relegado a un segundo o tercer plano a lo largo de este año marcado por la pandemia.
¿Qué es la FECI?
La Fiscalía Especial contra la Impunidad -FECI-, (anteriormente denominada Unidad Especial de Fiscalía adscrita a la CICIG –UEFAC-) establecida en desarrollo del Acuerdo de creación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG suscrito por el Secretario General de Naciones Unidas y el Gobierno de Guatemala el 12 de diciembre 2006 en la ciudad de Nueva York y por el Convenio de Cooperación Bilateral suscrito entre el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala el 27 de febrero de 2008.
OBJETIVO:
La FECI nace con el fin de investigar los casos que la CICIG y el Ministerio Público seleccionan para ser asignados a esta unidad.
Con la salida de la CICIG, queda con la responsabilidad de seguir procesos y abrir nuevas investigaciones sobre corrupción e impunidad.
FUNCIONES:
La función principal de la FECI es investigar los casos de alto impacto. La CICIG apoyaba las actividades de investigación de los fiscales, brindando asesoría y apoyo técnico.
Los casos que conoce la FECI son seleccionados considerando que llenen los requisitos establecidos en el mandato conferido a la CICIG y en acuerdo entre el/la Fiscal General.
CASOS QUE CONOCE:
La FECI investiga más de 119 casos, casi todos considerados de alto impacto para la sociedad guatemalteca
ya que las investigaciones se adelantan en contra de organizaciones criminales con capacidad de generar impunidad. Es el propósito de la FECI desarticular esas estructuras criminales.
Una carrera en ascenso
No es por casualidad que Juan Francisco Sandoval se ha convertido en el fiscal símbolo de la lucha contra la corrupción en Guatemala.
Él ha mantenido una ascendente carrera dentro del MP, hasta llegar a ser el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), que asumió el rol de la CICIG tuvo durante más de una década en el país.
Nadie mejor que él para describir qué lo motivó a convertirse en fiscal y cómo ha sido su carrera:
La motivación nació en una pasantía que realicé en el año 2003 en la Fiscalía Metropolitana, y me enamoró la tarea de verificar el descubrimiento de la verdad en pos de la justicia, pude obtener una plaza de oficial de fiscalía que no acepté porque aun tenía que culminar la universidad, pues estudiaba en la jornada vespertina.
Cuando gané el examen técnico profesional, ya concursé para obtener una plaza de auxiliar fiscal, y así es como ya pude vincularme formalmente en dicho puesto en el año 2006 en la Fiscalía Contra el Crimen Organizado.
Luego, participé en un concurso público para acceder al puesto de auxiliar fiscal II, y orgullosamente fui el primer lugar en el mismo y pude ascender a ese puesto en el año 2007 (17 de diciembre), y estuve en la Fiscalía de Asuntos Constitucionales, hasta que gestioné mi traslado en junio de 2009 a la actual FECI.
En la FECI, estuve como auxiliar fiscal II, ahí ascendía a agente fiscal, el 17 de octubre de 2011, cuando Claudia Paz y Paz era fiscal general.
Fui el primer agente fiscal con menos de 30 años, como consecuencia de que la Corte de Constitucionalidad declaró inconstitucional la edad para ascensos en la institución.
Como agente fiscal, cubría interinatos o vacaciones de la jefatura de la Fiscalía cuando fueron jefes los fiscales Rubén Herrera y Oscar Schaad.
De hecho, a éste último, entre abril y mayo de 2015 cubrí interinamente, y desde ahí empecé al frente de la fiscalía, y formalmente el 4 de septiembre de 2015 me convertí en fiscal de sección.
Los casos más sonados
Todos los casos que la CICIG trabajó, fueron en conjunto con la FECI, alrededor de 40 estructuras desmanteladas. Entre los más emblemáticos:
- Portillo, Rosenberg, Victor Rivera, Pavón-Infiernito, Musa, Gasofa
- La Línea, IGSS Pisa, Cooptación del Estado, Lavado y Política, Redes
- Agua Mágica, TCQ, RIC, Plazas Fantasma del Congreso, Muadi
- Bus de Nicaragua, Tigo, Fraijanes, Odebrecht, Kerkaporta
- Jueza Jisela Reynoso, Patrullas, Migración, Lavado y Política
- Industria Militar, Redes, Mides, Financiamiento UNE, Aceros de Guatemala
- Traficantes de Influencias, Construcción y Corrupción, Red de Poder, Corrupción y Lavado, Ejecuciones.