Seis jóvenes firmas abrieron este lunes con presentaciones digitales la Semana de la Moda de París, en la víspera del desfile de Dior, primer gran pase de la era covid en la capital francesa.
- De las seis marcas, cuatro se estrenaron en el calendario oficial, que se prolongará hasta el 6 de octubre con un total de 84 desfiles o presentaciones.
- La mayoría serán en formato digital debido al nuevo avance del virus en Francia, aunque algunas grandes casas optaron por un desfile real con un público reducido y especialmente local.
- Situationist, fundada en 2015 por Irakli Rusadze en Georgia
- presentó un video en el que hombres y mujeres se pasean por las calles de esta antigua república soviética con prendas estructuradas,
- que contrastan con el estilo de la población.
Demna Gvasalia
Los modelos se ven así confrontados a las reacciones espontáneas de sus conciudadanos, a veces negativas o reprobadoras, como es el caso para un hombre que lleva una falda.
- Rusadze, quien aspira a seguir los pasos de su famoso compatriota Demna Gvasalia
- fundador de la popular firma Vêtements y director artístico de Balenciaga
- es un férreo defensor de la comunidad LGTB en este país marcado por la tradición patriarcal.
La propuesta de la londinense Wales Bonner, que combina la cultura negra con la tradición británica, la grabaron en Jamaica, de donde es oriundo su padre.
Inspirándose en los años 1970 y en Bob Marley, la diseñadora presenta una colección de carácter deportivo, así como largas camisas que se confunden en los paisajes paradisíacos de la isla.
- La danesa Cecilie Bahnsen
- excolaboradora de John Galliano de quien aprendió a apostar por el romanticismo
- filmó en Jutland, en la costa oeste de su país, donde se pasean jóvenes mujeres con vestidos ligeros blancos o negros.
Julio
Después de una Semana de la Moda exclusivamente digital en julio, esta será «figital», esto es, con pases reales y virtuales para presentar las colecciones de la próxima primavera-verano.
- Las grandes casas como Dior, Chanel y Louis Vuitton tratarán de recrear la magia que caracteriza tradicionalmente los desfiles parisinos
- con decorados idílicos y un glamuroso público internacional, pese a las limitaciones sanitarias que impone la pandemia, desde el distanciamiento físico al porte de mascarilla.