Nueva York, Estados Unidos
El británico Anthony Joshua cruzó el Atlántico por primera vez en su carrera para poner en juego sus tres títulos de los pesos pesados frente al estadounidense de ascendencia mexicana Andy Ruiz Jr, el sábado en el Madison Square Garden de Nueva York.
Joshua ostenta los títulos por la Asociación Mundial (AMB), la Federación Internacional (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Ruiz no es Tyson Fury ni Deontay Wilder, los otros dos autoproclamados reyes de la categoría reina que permanecen invictos, pero el de California podría poner en ciertos apuros a Joshua.
«Enfrentarme a Andy es tan peligroso para mí como hacerlo contra Deontay Wilder o Tyson Fury. Es la pelea trampa por excelencia. Me lo tomo muy en serio», apuntó el británico en la última conferencia de prensa previa al combate.
Con 22 victorias en su palmarés, 21 de ellas por nocaut, Joshua, de 29 años, es sin embargo, el gran favorito a pesar de que su viaje a Estados Unidos ha estado lleno de turbulencias.
El europeo debía medirse en un primer momento con el también norteamericano Jarrell Miller, pero éste dio positivo en dos controles antidopaje el mes pasado. Así, tras un periodo de dudas, Joshua se decantó finalmente por Ruiz, «un mejor boxeador que Miller«.
«Ninguna pelea es fácil, digan lo que digan las casas de apuestas (…) pero con todo lo que se inyectó en el cuerpo, me hubiera gustado enfrentarme a Miller para derrotarle y darle una lección», aseguró el campeón olímpico en 2012.
Y, aunque es ampliamente el favorito, Joshua debe también impresionar al público local y sobre todo a los patrocinadores estadounidenses para que sus esperadas peleas contra Fury y Wilder puedan materializarse al fin. Y es consciente de ello.
«Ha sido un recorrido increíble para llegar hasta aquí (…) La gente quiere ver a los ganadores. Sé de donde vengo, de Gran Bretaña, pero como campeón del mundo debo pelear en el mundo entero», recordó, antes de desviar la atención sobre sus próximas citas.
«Estoy centrado exclusivamente en la pelea del sábado», sentenció.
Por México
Ruiz, por su parte, va a disputar a sus 29 años la pelea más importante de su carrera.
Nacido en California, Ruiz desea ofrecer la victoria a México, el país de sus padres y que representó en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
«He esperado un combate así toda mi carrera. Estoy listo para convertirme en el primer mexicano en ganar el título mundial de los pesos pesados», explicó.
«Anthony es un campeón por el que tengo mucho respeto y admiración, pero una vez que esté sobre el cuadrilátero ya no habrá ni respeto ni admiración. Esta va a ser una pelea infernal para él», aseguró.
Ruiz cuenta con una tarjeta de 32 victorias y una sola derrota, frente al neozelandés Joseph Parker en diciembre de 2016 por el entonces título vacante de la Organización Mundial de Boxeo.
El propio Parker perdió después en marzo de 2018 su cinturón contra Joshua a los puntos.