El chef estrella alemán Jörg Frankenhäuser, del restaurant Kochzimmer, ofrece a sus comensales desde el inicio de la pandemia de coronavirus un menú de varios platos al máximo nivel, para que puedan disfrutarlo entre sus cuatro paredes.
Por ejemplo, pueden degustar en su domicilio pata de pollo de campo rellena de hierbas como plato principal y, de postre, un pastel de molde de chocolate y frambuesas.
«Las primeras cajas que se ofrecieron para llevar en marzo del año pasado inicialmente las compraron como gesto solidario de los clientes que de esta manera querían apoyarnos», recordó Frankenhäuser.
Pero, entretanto, cuenta que desde entonces se desarrolló un área propio de negocios para este restaurante reconocido con estrellas en el corazón de Potsdam, al sur de Berlín.
También brindan un servicio similar establecimientos gastronómicos berlineses como el local de una estrella «Cookies Cream», vegetariano de moda, o el destacado chef Tim Raue en el barrio de Kreuzberg.
Confinamiento
Desde Potsdam, Frankenhäuser aseguró que mira con optimismo hacia el futuro y al mismo tiempo se mostró ligeramente sorprendido por la forma en la que el restaurante sobrevivió a los meses del confinamiento.
Según relató el chef, solamente debió adaptar el trabajo de sus empleados a jornada reducida durante dos semanas al comienzo de la pandemia de coronavirus.
«Pero actualmente estamos pensando en nuevas contrataciones. Hay que seguir», afirmó Frankenhäuser. Porque, según indicó, incluso en estos tiempos los comensales no quieren prescindir del disfrute al máximo nivel.
- Según señaló el chef, los platos que se preparan no pueden ser «estropeados» por el cliente en casa.
- Mediante instrucciones en video, puntualizó, se brindan todas las precisiones: cómo deben calentarse los diversos componentes o prepararlos en el plato.
- En alrededor de 20 minutos, detalló, ya está todo listo para servir.
Frankenhäuser explicó que para difundir esta nueva propuesta de comida para llevar también se utilizaron las redes sociales de forma intensiva, de manera de poder llegar también a nuevos grupos de clientes.
Dijo que del 30 al 40 por ciento de los clientes actuales no acudían antes a su restaurante y se mostró contento por el interés que despierta la propuesta. «Espero sin embargo que pronto podamos saludar nuevamente a los comensales en el restaurante».