El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha confirmado este lunes que, a partir del 19 de julio, el uso de mascarilla no estará legalmente requerido y las normas de distanciamiento físico se suprimirán en Inglaterra, en el marco del paso final de la ‘hoja de ruta’ para levantar las restricciones impuestas por la COVID-19.
Además, el Ejecutivo británico pretende eliminar la norma que fija en seis las personas que pueden reunirse en domicilios privados y abolir las pautas sobre el teletrabajo, después de 16 meses de restricciones. También se prevé eliminar el límite de asistencia en bodas y funerales o el número máximo de personas que pueden sentarse juntas en bares y restaurantes, entre otros aspectos.
Todas las relajaciones se confirmarán el próximo lunes, después de que las autoridades revisen los datos de la pandemia, según ha recogido la BBC. Johnson ha avanzado que el Ejecutivo anunciará más cambios relativos a las burbujas en los colegios, viajes y cuarentena «en los próximos días».
Solo en Inglaterra
Los cambios anunciados este lunes se aplicarán únicamente en Inglaterra, ya que Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen sus propias competencias para dictar normas o suprimirlas.
El Gobierno británico se vio obligado a retrasar el último paso de su desescalada el mes pasado, después de un incremento de los contagios diarios achacado a la propagación de la variante delta del SARS-CoV-2, hallada por primera vez en India.
Durante la jornada, el Ministerio de Salud británico ha notificado este lunes 27,334 nuevos contagios y nueve fallecidos a causa de la COVID-19, que han elevado los totales a 4,930,534 y 128,231, respectivamente.
Vacunación
Mientras, el plan de vacunación en Reino Unido avanza y ya son más de 45,3 millones de personas las que cuentan con la primera dosis de la vacuna —el 86.1 por ciento de la población–, mientras que más de 33,7 millones –el 64 por ciento– ya cuenta con la pauta completa.
Precisamente, durante su rueda de prensa, Johnson ha justificado la relajación de las restricciones gracias al «exitoso» avance de la vacunación en el país europeo.