La vida de John Lennon se acabó brutalmente hace 40 años en Nueva York, pero su leyenda sigue viva, su música se continúa escuchando en todo el mundo y su figura es aún una fuente de inspiración para otros artistas.
Tal vez uno de los mayores tributos a Lennon vino de la mano de Bob Dylan, que en su album «Tempest» (2012) recuerda al músico asesinado en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980 por un fan desequilibrado. Uno de los temas del disco, titulado «Roll on John», era un tributo de siete minutos a Lennon y a su recorrido musical.
Desde entonces, los homenajes son incontables y a menudo vienen de artistas poco cercanos musicalmente a él.
Por ejemplo, Ozzy Osbourne, líder de Black Sabbath, grupo pilar del heavy metal, que hizo una versión muy personal de «How?», incluida en el álbum «Imagine» de Lennon. En el videoclip, el artista, vestido con un largo abrigo de cuero negro, cruza las calles de Nueva York para llevar un ramo de flores ante la placa conmemorativa de Lennon, en Central Park.
También en el mundo musical hay dos escuelas: quienes se niegan a entrar en el juego de la supuesta rivalidad Lennon y Paul McCartney, y quienes sí.
«Es una tontería. John y Paul formaron parte del mejor grupo del mundo, que cambió el rostro de la música e inspira hasta hoy por sus armonías», dice a la AFP Sharleen Spiteri, líder del grupo Texas.
Cuestionado
Más allá de la música, Lennon fue también una figura contradictoria y que no genera unanimidad. Muchos cuestionan hoy su imagen de ícono inconformista y la sinceridad de sus posturas sobre la igualdad de géneros o el capitalismo.
Como ha ocurrido con figuras como Ernesto Che Guevara, la imagen de Lennon, con sus frases más emblemáticas y sus gafas redondas se multiplica en camisetas que lucen personas en el mundo entero.
«John ha pasado a la historia como el provocador de la banda, por ejemplo con el terrible escándalo de la época, cuando dijo que los Beatles eran más conocidos que Cristo. Pero no se politizó y solo comenzó a visitar galerías de arte con Yoko Ono. Al principio, el más apegado a la cultura, el que recorría las exposiciones, era Paul», recuerda a la AFP Stan Cuesta, autor de «The Beatles».
«En Lennon hay un lado ‘teddy boy’ (movimiento cultural juvenil surgido en Londres en los años 1950, con una estética asociada al rock y a la insatisfacción social), es alguien que también tuvo un Rolls en un momento. Es alguien muy complejo», asegura Cuesta.
Eric Burdon, exlíder de Animals cuenta por ejemplo en el documental «Rock’n’roll animal» que la canción «I am the walrus» de los Beatles, nació de una «orgía sexual» en la que ambos participaron en Londres.
Pero volviendo a la música, Stan Cuesta insiste en que Lennon era un «genio natural de la música, el más intuitivo de los Beatles y el único capaz de componer un clásico como ‘Strawberry fields forever'».