El nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, enfocó el mensaje de su discurso inaugural en la necesidad de superar la polarización política y lograr una mayor unidad nacional. «Si lo logramos, no fallaremos», expresó el 46° mandatario del país norteamericano.
Biden volvió una y otra vez a lo largo del discurso a la unidad como dogma, al entender que con ella «se pueden hacer grandes cosas». «Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas», dijo el flamante mandatario, quien incidió en que la historia de Estados Unidos ha sido también la de una «lucha constante» en favor de las libertades y de unos ideales que ha prometido seguir defendiendo.
Aspira a ser «presidente de todos los estadounidenses», para lo cual prometió «trabajar duro» con el objetivo de ayudar también a quienes no le apoyaron en noviembre. A ellos les ha trasladado que no es nuevo que haya diferencias –«eso es la democracia»–, pero sí dejó claro que «las discrepancias no deben llevar a la desunión» y es necesario «bajar la temperatura».
Resiliencia
En este sentido, ha apelado a la «resiliencia» de la Constitución, que ha prometido trabajar durante un mandato en el que se ha marcado como desafíos cuestiones como la lucha contra el cambio climático o la pandemia de COVID-19.
En recuerdo de las más de 400,000 personas que han perdido la vida en Estados Unidos víctima del coronavirus, Biden pidió un momento de silencio.
La pandemia ha marcado la organización de estos actos, sin público en la explanada frente al Capitolio y con una cifra reducida de invitados. También se ha reforzado hasta niveles sin precedentes la seguridad de la zona y de Washington en general, donde se han desplegado más de 20,000 miembros de la Guardia Nacional para evitar incidentes graves.
«Ataque a la democracia»
Biden subrayó que Estados Unidos está «a prueba», durante un discurso en el que ha prometido basarse en los hechos y la verdad para gobernar. «Hay verdad y hay mentiras. Mentiras que se dicen por poder o por interés», declaró, en el mismo lugar que el 6 de enero fue invadido por una turba de seguidores de Trump, que se enfrenta a un segundo juicio político o ‘impeachment’ por «incitar a la insurrección».
«Aquí estamos solo unos días después de que una turba se creyese que podía usar la violencia para silenciar la voluntad del pueblo, para parar el funcionamiento de la democracia, para echarnos de este lugar sagrado. No ocurrió y no ocurrirá. Ni hoy, ni mañana, ni nunca», sentenció Biden. El asalto se produjo precisamente cuando los congresistas procedían a certificar su victoria en las elecciones de noviembre.
- Biden destacó que Estados Unidos finalmente haya completado una transición «pacífica», pese a que cree que queda «mucho por recorrer» a partir de este 20 de enero.
- Consideró que el país ha demostrado a lo largo de la historia que es capaz de superar los obstáculos y ha puesto como ejemplo de esta capacidad para avanzar en aras de la igualdad que haya sido una mujer, Kamala Harris, quien haya tomado posesión minutos antes de su discurso como nueva vicepresidenta.