El primer ministro francés, Jean Castex, recibió este viernes la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Oxford y AstraZeneca en un intento por reforzar la credibilidad de los viales.
Al mandatario galo lo vacunaron en el hospital militar de Bégin, en Saint-Mandé, que se encuentra en el departamento del Valle del Marne. La vacuna ha sido nuevamente autorizada en Francia después de que varios países, incluidos Italia, Alemania o España, entre otros, suspendieran temporalmente su uso mientras analizaba la posibilidad de que esta provocara efectos adversos.
Ahora, las autoridades sanitarias francesas confirman que la vacuna es pertinente para su uso en personas mayores de 55 años, según informaciones del diario ‘Le Figaro’.
La vacunación de Castex se produce tan solo dos horas después de que las autoridades anunciaran la reanudación «sin demora» del uso de estas dosis. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó el jueves de que la vacuna se consideraba «segura y eficaz».
Las autoridades han anunciado además nuevas medidas de contención en 16 departamentos del país para frenar el avance del virus. En total, uno de cada tres franceses se verá afectado por estas nuevas restricciones durante al menos un mes.