Ganadora del Óscar, pacifista, gurú del fitness, modelo, paciente de cáncer, feminista y activista política, Jane Fonda ha pasado toda una vida cofundando marcas y sorprendiendo con su personalidad multifacética.
La actriz de 80 años abre su alma en «Jane Fonda in Five Acts», un documental dirigido por Susan Lacy y estrenado el sábado en el festival de cine independiente de Sundance, que muestra una vida de controversia, tragedia y autoconocimiento.
«Se trata de la importancia de ser valiente y dar saltos de fe», dijo la actriz en la alfombra roja antes de la proyección del documental en el complejo de esquí Park City en Utah.
También es «muy esperanzador porque muestra cómo una persona que era un poco vacía puede convertirse en alguien que tiene una vida con propósitos y significativa», contó Fonda.
La película mezcla los relatos de sus amigos y exmaridos, imágenes de archivo y a la propia Fonda contando su vida, resultado de 21 horas de entrevistas.
Los primeros cuatro actos del filme, que se emitirá este año por HBO, son dedicados a los hombres clave de su vida: su padre, el también oscarizado actor Henry Fonda, y sus exmaridos Roger Vadim, Tom Hayden y Ted Turner.
En la quinta parte, emerge la verdadera Jane, otrora una joven ingenua y hoy una de las más influyentes activistas políticas en Estados Unidos.
La actriz llegó a Sundance tras hablar ante una multitud durante la Marcha de las Mujeres contra el presidente Donald Trump.
«Soy mayor y más sabia, más clara y más centrada. Pienso que soy más capaz de saber lo que tiene que hacerse en el momento», dijo la actriz a la AFP al ser consultada sobre cómo ha cambiado su conducta política con los años.
«Es por eso que hoy en la marcha hablé sobre la importancia de ir más allá de la protesta y organizarnos en el terreno».
– Despertar político –
El documental explora el dolor de la actriz cuando su madre se suicidó, sus 30 años con bulimia y sus tres matrimonios.
La parte «más difícil siempre es hablar de las cosas que fueron más complicadas en tu vida, dolorosas, emotivas (…) Pero no será un documental útil, del cual la gente pueda aprender, si no hablo de lo bueno tanto como de lo malo», dijo.
Nacida en Nueva York en 1937, Fonda alcanzó la fama en la década de 1960 como protagonista de «Barefoot in the Park» junto al fundador de Sundance, el actor Robert Redford.
Y su carrera avanzó más en 1969 con «El baile interminable» («Danzad, danzad, malditos», en España), de Sydney Pollack y el primero de sus dos Óscar con «Klute» (1971), de Alan J. Pakula.
Aunque tal vez muchos la recuerdan más por sus trabajos anteriores, como en «Barbarella» (1968), un filme de ciencia ficción erótico dirigido por su exesposo Roger Vadim en 1968.
El despertar político de Fonda ocurrió en París, donde vivió durante un corto tiempo y vio las protestas masivas de 1968 contra el gobierno de Charles de Gaulle.
El documental también muestra su rol como líder del movimiento contra la guerra de Vietnam, incluido su viaje a Hanoi en 1972 cuando indignó a los estadounidenses al ser fotografiada junto a tropas norvietnamitas.
– Lecciones de vida –
Fonda también es percibida como una activista por los derechos de la mujer. Aplaudió a directoras como Greta Gerwig, Patty Jenkins y Dee Rees, creadoras de películas aclamadas por la crítica el último año.
«Las mujeres tiene una mirada diferente, experimentamos las cosas de un modo diferente y si no escuchas nuestras historias, nuestra narrativa, entonces te estás perdiendo la mitad de la narrativa y los hombres pierden tanto como las mujeres», afirmó.
Con el rostro vendado, la actriz repasa en la cinta su batalla contra el cáncer de piel, días después de que se lo extirparan de su labio inferior. En 2010 además fue operada de cáncer de seno.
Fonda, cuya serie «Grace and Frankie» va por su cuarta temporada en Netflix, estuvo acompañada en Sundance por Troy Garity, su hijo con Hayden y uno de los entrevistados en el documental.
«Ella se mueve por la vida a un paso vertiginoso y por eso ha tenido muchas experiencias y ha aprendido mucho», dijo a la AFP. «Pienso que la película deja buenas lecciones que todos podemos aprovechar».