Salen a la luz los deseos más íntimos del colombiano
James Rodríguez está en el ojo del huracán. El medio del Real Madrid tiene pie y medio fuera del Real después de firmar una temporada para olvidar y haberse distanciado hasta el límite de Zidane. La salida de Rafa Benítez no mejoró las dinámicas de un futbolista discutido por su vida extradeportiva y al que únicamente salvaría en el Madrid Florentino Pérez.
Con su futuro en el aire, los grandes llaman a la puerta con la idea de pescar en aguas revueltas. El caché del ‘cafetero’ se desempeña. Bulos al margen, las cifras que manejan equipos como el United/PSG, ambos con gran ascendencia en Jorge Mendes, agente de Rodríguez, no pasan de los 40-50 millones. Un verdadero milagro por un futbolista que, afirman desde dentro, es una sombra de lo que fue y que ahora se ha conocido que su gran sueño no era otro que jugar en el Barcelona.
Así lo afirma el diario ‘As’ de fuentes del Envigado FC, club de Colombia en el que James inició su carrera. En concreto es el preparador físico del conjunto ‘cafetero’, Juan Carlos Grisales, quien tira de la manta.
«Recuerdo una anécdota en la que lo llamé a la Argentina y le dije si quería ir a un equipo de los Emiratos Árabes. Me respondió que no, que yo quiero jugar en el Barcelona. Así de claro», afirma este miembro del staff del Envigado FC.