Seúl, Corea del Sur | AFP |
La hija mayor del presidente estadounidense Donald Trump, Ivanka, y un importante general norcoreano, Kim Yong Chol, asistirán el domingo a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, que contribuyeron a una espectacular distensión entre las dos Coreas.
Los Juegos organizados en Corea del Sur interrumpieron una escalada de acusaciones, amenazas e insultos entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un y favorecieron una intensa actividad diplomática en una de las regiones más tensas del mundo.
En la ceremonia de apertura estuvieron presentes la hermana de Kim, Kim Yo Jong, y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que no se saludaron a pesar de encontrarse muy cerca uno del otro.
En cambio Kim Yo Jong, cuya actividad acaparó todas las miradas y eclipsó a Pence, se entrevistó con el presidente surcoreano Moon Jae-in, a quien le transmitió una invitación de su hermano a reunirse con él en Pyongyang, la capital norcoreana.
Para la clausura de estos Juegos Olímpicos presentados como los «Juegos de la Paz», Trump decidió recurrir a su hija Ivanka, que seguramente tenga una mayor impacto mediático que Pence.
«Aficionada a los deportes de invierno», Ivanka Trump dirigirá la delegación estadounidense, de la cual formará parte también la portavoz del gobierno Sarah Sanders.
– Hundimiento de una corbeta –
El general Kim Yong Chol, que presidirá la delegación norcoreana, es responsable de las relaciones intercoreanas en el Partido del Trabajo de Corea en el poder.
La presencia de Kim Yong Chol en la ceremonia de clausura llama la atención ya que los surcoreanos sospechan que fue quien dio la orden de torpedear la corbeta surcoreana Cheonan en 2010, causando la muerte de 46 marinos.
Ese ataque fue realizado por un submarino norcoreano, según las conclusiones de una investigación internacional, lo que Corea del Norte desmiente.
El ministerio surcoreano de Defensa también había relacionado su nombre con el disparo de 170 obuses y cohetes contra la isla de Yeonpyeong, en 2010, que causó cuatro muertos, dos de ellos civiles.
El general Kim Yong Chol no es blanco de las sanciones de la ONU contra responsables norcoreanos, pero sufre medidas de retorsión decididas por las autoridades surcoreanas.
Ivanka Trump llegará el viernes a Seúl y cenará con el presidente surcoreano Moon Jae-in en la Casa Azul, sede de la presidencia.
Moon también recibirá a la delegación norcoreana.
Un responsable estadounidense indicó sin embargo que no está previsto ningún encuentro entre Ivanka Trump y los responsables norcoreanos.
La portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert, afirmó el martes que durante su visita Pence había acordado una reunión con funcionarios norcoreanos pero que Corea del Norte la anuló en el último momento.
Corea del Norte, que reivindica el estatuto de potencia nuclear, aprovechó los Juegos Olímpicos para lanzar una ofensiva diplomática de seducción, enviando atletas, artistas y animadoras.
Los especialistas de las relaciones intercoreanas dicen que Corea del Norte busca mejorar su imagen internacional y retomar el diálogo con Corea del Sur para impedir una ataque estadounidense.
Pero ignoran si la «distensión» sobrevivirá al fin de la «tregua olímpica».