Washington, Estados Unidos |
Ivanka Trump, hija y consejera del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que se convertirá en empleada federal no remunerada, al igual que su marido, Jared Kushner, situación que se espera provoque debate en los medios y en círculos políticos. Es el primer caso que se registra en la historia de este país.
La hija mayor del magnate inmobiliario disponía ya de una oficina en la Casa Blanca, a pesar de no estar empleada por el gobierno, una situación que generó críticas y cuestionamientos.
«He escuchado las preocupaciones que algunos tienen sobre que aconseje al presidente […], por lo que ahora trabajaré como empleada no remunerada en la oficina de la Casa Blanca, sometiéndome a las mismas reglas que los otros empleados federales», anunció en un comunicado.
La Casa Blanca se congratuló rápidamente por la decisión de Ivanka Trump «en su papel inédito de primera hija y consejera del presidente».
«El papel de Ivanka como empleada no remunerada refuerza nuestro compromiso con la ética y la transparencia», añade el texto.
Desde que Donald Trump asumió su cargo, el 20 de enero, Ivanka Trump, de 35 años, está muy presente en el ala Oeste de la Casa Blanca, el núcleo del poder estadounidense.
Ha participado en numerosos encuentros con dirigentes extranjeros, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, durante el cual se mantuvo muy activa e incluso se sentó al lado de la gobernante europea, con la que conversó en varias ocasiones.
La Casa Blanca no ha comentado la postura oficial que se mantendrá en torno a los negocios que la hija del Presidente tiene. En una confrontación comercial con la firma Nordstrom, que en febrero pasado anunció el retiro de los productos de la marca Ivanka por no alcanzar buenos resultados, el propio Trump utilizó su twitter oficial para defenderla, algo que también provocó polémica pública, pues se planteó la necesidad de poner límites entre el Gobierno y los negocios de la familia Trump.
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