- El Ejército israelí termina las llamadas “pausas tácticas” para la entrega de ayuda humanitaria; en paralelo, se anuncia la recuperación de los cadáveres de dos rehenes
FRANCE 24
Más de 22 meses después de que iniciaran las hostilidades en curso, Israel incrementa su asedio contra la Franja de Gaza.
Este viernes 29 de agosto, el Ejército del Estado de mayoría judía declaró Ciudad de Gaza, en el norte y la más grande del enclave palestino, “zona de combate”, como parte del plan que el Gobierno de Benjamin Netanyahu aprobó el pasado 8 de agosto para “tomar el control” de esa zona reducida en ruinas.
Este anuncio marca la más reciente escalada después de que Israel informara sobre ataques en algunos barrios clave de la ciudad y convocara, el pasado 20 de agosto, a 60.000 reservistas para esa ofensiva.
“Intensificaremos nuestros ataques hasta recuperar a todos los rehenes secuestrados y desmantelar Hamás”, declaró este viernes el portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee.
Este movimiento está acompañado de la decisión de frenar la entrega de ayuda humanitaria. A partir de este viernes se suspenden las denominadas “pausas tácticas” que permitieron la entrega limitada de alimentos. Una medida que agravará aún más la vida para los palestinos que encaran allí la hambruna, declarada por la ONU el pasado 22 de agosto en la Gobernación de Gaza, a la que pertenece la ciudad.
Si bien eran insuficientes, esas pausas en los ataques israelíes habían permitido, desde el pasado mayo, la entrada de comida, de manera fragmentada, entre las 10:00 y las 20:00 horas.
«De acuerdo con la evaluación de la situación y las directivas del escalón político, a partir de hoy a las 10:00, la pausa táctica local en la actividad militar no se aplicará a la zona de la Ciudad de Gaza, que constituye una zona de combate peligrosa», declaró el Ejército medidante la plataforma X.
Las agencias de Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias ya habían remarcado que la magnitud permitida por Israel era insuficiente para cubrir las necesidades en el enclave. Posteriormente, quedó demostrado con la declaratoria de la hambruna.
La ONU también denunció que los centros de entrega de ayuda se convirtieron en “trampas mortales”, ya que en los últimos meses, desde que entró en funcionamiento la denominada Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Israel y Estados Unidos, los soldados israelíes dispararon y mataron a miles de palestinos que acudían a esos lugares con la esperanza de encontrar comida para ellos y sus familias. El Ejército justificó en distintas ocasiones que sus militares disparaban al sentirse “amenazados” por las personas hambrientas y desarmadas.
Ahora, el plan para “tomar el control” de Ciudad de Gaza marca un importante avance, pese a los llamados internacionales para que lo detuviera. Y es posible que se extienda a otras zonas del sitiado territorio, como ya ha sugerido Netanyahu.
Con Reuters y AP
