A solo unos días de la muerte del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, la reina Isabel II ya está participando en compromisos reales. La monarca, de 94 años, organizó este martes la ceremonia de jubilación de William Peel, su Lord Chambelán desde hace 14 años.
El responsable de la organización de algunas de las citas más importantes de Isabel II ya había anunciado su intención de dejar el puesto la pasada primavera, aunque la pandemia había retrasado el encontrar a un sustituto. Ahora había estado preparando el funeral del duque, una operación conocida como Forth Bridge, antes de entregarle las responsabilidades a su sucesor.
Según la Circular de la Corte, la ceremonia privada se llevó a cabo en el Castillo de Windsor, donde la reina aceptó que su mano derecha le devolviera de manera simbólica la insignia y otro objeto representativo de su puesto.
Tal y como informan medios británicos como el Daily Mail, esta decisión de continuar con su agenda demuestra el importante compromiso de Isabel II con sus deberes con la corona, algo que también había señalado el príncipe Andrés al comentar que su madre estaba sobrellevando el fallecimiento de su esposo con estoicismo.
La Familia Real está cumpliendo con las dos semanas de duelo luego del fallecimiento «pacífico» del príncipe Felipe en el Castillo de Windsor el viernes. Sin embargo, a pesar del duelo, los miembros de la realeza seguirán «asumiendo compromisos adecuados a las circunstancias», anunció el fin de semana el Palacio de Buckingham.
El funeral
Durante el funeral, la reina se sentará sola en la capilla de St George por las restricciones sanitarias. Todos usarán máscara. Ella solo podría compartir el lugar junto a los miembros de la “burbuja sanitaria” con los que vive en el palacio de Windsor.
El único invitado que forma parte de ella será el brigadier Archie Miller Bakewell, secretario privado del duque de Edimburgo. No estará permitido cantar en la ceremonia a causa de la pandemia.
Los demás miembros de la Familia real deberán estar separados por dos metros de distancia, excepto las parejas, como los duques de Cambridge y el príncipe Carlos y su esposa Camila.
Los bisnietos de la reina no participarán en la ceremonia y los nombres de los 30 que asistirán al funeral se conocerán el jueves.