Irán advirtió el domingo a los europeos que no obstaculicen sus exportaciones de petróleo y que la multiplicación de incidentes compromete los esfuerzos por salvar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear, antes de una reunión de los Estados signatarios del pacto en Viena.
«Se han producido acontecimientos, como la captura en Gibraltar de un petrolero que transportaba crudo iraní, lo que consideramos como una violación del JCPOA [Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo sobre el programa nuclear iraní]», señaló el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Abas Araghchi.
«Los países miembros del JCPOA no deben crear ningún obstáculo de ninguna clase a la forma en la que Irán exporta su petróleo», insistió el diplomático, en unas declaraciones retransmitidas por la televisión iraní desde la capital austriaca.
Representantes de Irán, Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia se reunirán este domingo para intentar salvar este texto destinado a garantizar el carácter estrictamente pacífico del programa nuclear iraní.
Considerado hace cuatro años como un gran éxito de la diplomacia internacional, este acuerdo negociado por la administración del expresidente estadounidense Barack Obama entró en declive tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 y el restablecimiento de duras sanciones contra Teherán impuesto por el presidente Donald Trump.
Irán, asfixiado económicamente, se liberó a principios de julio de algunos de sus compromisos del acuerdo y amenaza con continuar reduciéndolos si los demás Estados implicados no le ayudan a esquivar las sanciones estadounidenses y exportar su petróleo.
Los esfuerzos europeos por salvar este pacto no han logrado su efecto por el momento.
Las crecientes tensiones en el Golfo Pérsico y la captura a principios de julio del petrolero iraní «Grace 1» por parte de las autoridades británicas en las costas de Gibraltar fueron consideradas por Teherán como un acto hostil.
– Llamado ‘provocador’ –
Irán tildó el domingo de «provocador» un llamado británico a una misión naval europea en el Golfo en este contexto de tensiones.
«Hemos oído que tienen la intención de mandar una flota europea al Golfo Pérsico», dijo un portavoz del gobierno iraní, Ali Rabiei, citado por la agencia de noticias ISNA, y denunció un «mensaje hostil» y un acto «provocador» que va a «acentuar las tensiones».
Reiteró la posición iraní según la cual la seguridad en el Golfo debe estar garantizada por los países de esta región rica en petróleo.
Para el presidente iraní, Hasan Rohani, una misión extranjera agravaría la situación. «La presencia de fuerzas extranjeras no ayudará a [garantizar] la seguridad de la región y será la principal fuente de tensiones», afirmó.
No se espera en cambio ningún avance en la reunión de Viena el domingo, que ocurre un mes después de un encuentro infructuoso en la capital austriaca, donde las grandes potencias e Irán concluyeron el acuerdo hace cuatro años.
Pero los Estados parte esperan avanzar en una próxima reunión ministerial, para la que todavía no hay fecha.
Es «imperativo hablar con los iraníes tras las violaciones probadas de sus compromisos», indicó a la AFP un diplomático europeo, que consideró «necesaria una reunión de preparación antes de la reunión a nivel ministerial».
Irán empezó a superar a inicios de julio el límite impuesto a sus reservas de uranio débilmente enriquecido, al igual que la tasa de enriquecimiento tolerada, aunque estas violaciones por el momento se consideran reversibles.
Teherán, que siempre aseguró que su programa nuclear es estrictamente pacífico, a pesar de las sospechas de Estados Unidos e Israel, exige poder reanudar sus exportaciones de petróleo, que quedaron comprometidas debido al restablecimiento de sanciones estadounidenses.
En el actual contexto de tensión con Washington, Irán propuso además el domingo al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ser entrevistado por una periodista de la televisión estatal, detenida durante diez días en enero en Estados Unidos, después de que Pompeo dijera que estaba dispuesto a dirigirse al pueblo iraní.