Responsables iraquíes temen el «colapso» económico del país si Washington impone sanciones a Irak, sobre todo si bloquea el acceso a las cuentas en Estados Unidos donde el país tiene sus ingresos procedentes del petróleo, que representan el 90% de su presupuesto nacional.
El presidente estadounidense, Donald Trump, criticó con dureza la decisión del parlamento iraquí del 5 de enero de expulsar a las fuerzas militares extranjeras, entre ellas 5,200 militares norteamericanos, que ayudaron desde 2014 a los soldados locales a combatir a los yihadistas.
Si las tropas de Estados Unidos fueran obligadas por Bagdad a irse, amenazó Trump, «les impondríamos sanciones como nunca han visto antes».
Washington dirigió un inusual y directo mensaje oral a la oficina del primer ministro Adel Abdel Mahdi, según indicaron responsables a la AFP.
«La oficina recibió una llamada amenazando con que si las tropas de Estados Unidos eran expulsadas, Washington bloquearía la cuenta (de Irak) en la Reserva federal (Fed) en Nueva York», indicó un responsable.
La decisión del parlamento iraquí sobre la presencia militar norteamericana se produjo dos días después de que un dron estadounidense matara en Bagdad a una decena de personas, entre ellas al general iraní Qasem Soleimani, jefe de las fuerzas Al Quds, y a su mano derecha en Irak, Abu Mahdi al-Muhandis.
Este ataque causó unánime indignación en Irak.
La cuenta del Banco central de Irak en la Fed fue abierta en 2003 tras la invasión militar de Estados Unidos que sacó del poder al dictador Sadam Husein.
Según la resolución 1483 del Consejo de seguridad de Naciones Unidas, que alivió las sanciones y el embargo petrolero impuesto a Irak tras la decisión de Sadam Husein de invadir Kuwait, todos los ingresos procedentes de las ventas de petróleo iraquí deben ir a esa cuenta.
Irak es el segundo mayor productor de petróleo en la OPEP, y más del 90% de su presupuesto estatal –112,000 millones de dolares en 2019– procede de los ingresos del crudo.
Hasta ahora, estos ingresos son pagados diariamente en dólares en la cuenta de la Fed, que actualmente suma unos 35.000 millones de dólares, según fuentes iraquíes.
«Somos un país productor de petróleo. Estas cuentas están en dólares. Impedirnos el acceso a ellas, supone cortar totalmente el grifo», indicó el primer responsable iraquí.
Un segundo responsable advierte que ello supondría para el gobierno la imposibilidad de hacer frente a sus gastos diarios y pagar salarios.
«Sería un verdadero colapso para Irak», afirma.
Trump ‘politiza todo’
Un tercer responsable iraquí confirmó que Estados Unidos considera «restringir» el acceso a «un tercio» de la liquidez «que habitualmente suele enviar».
La Reserva Federal declinó comentar las amenazas de Trump en este sentido.
Una fuente del Departamento de Estado norteamericano confirmó a la AFP que «ha aumentado» la posibilidad de restringir el acceso a la cuenta de la Fed, tras el voto en el parlamento iraquí.
«Ya se puede imaginar por qué, pues si las tropas fueran expulsadas, los bancos estarían nerviosos de enviar cantidades de liquidez a Bagdad», explica.
Pero esta amenaza de Estados Unidos aparece como inhabitual, ya que se supone que la Fed es independiente de la política extranjera del país.
«El intento de politizar las remesas en dólares preocupa al banco porque afecta a su prestigio y su integridad, en su relación diaria con los clientes», según esta fuente del Departamento de Estado.
«Es obvio que Trump quiere politizarlo todo», agrega.
Las relaciones entre Estados Unidos e Irak han empeorado claramente en los últimos meses, debido a la creciente influencia de Irán en los asuntos internos iraquíes, y los ataques contra instalaciones estadounidenses por parte de facciones iraquíes.
Esas relaciones cayeron a su nivel más bajo tras el asesinato del general Soleimani el pasado 3 de enero.