La agencia de control fronterizo Customs and Border Protection de Estados Unidos inició la realización de escaneos faciales y oculares, durante febrero con el objetivo de verificar la identidad de los extranjeros que salgan de ese país por el paso californiano de Otay Mesa, en San Diego, informó Fernando Castro Molina, consultor migratorio.
Se conoce que la iniciativa promovida por autoridades migratorias de EE .UU, tiene como objetivo mejorar el control y rastrear el uso de documentos falsos y a extranjeros que permanezcan con visas vencidas, para capturarlos y procesarlos ante la justicia.
Este programa piloto tendrá una duración hasta finales de abril, período durante el cual se determinar la precisión de las cámaras y si las autoridades efectivamente realizan los exámenes biométricos en todos los cruces por tierra en la frontera entre México y EE.UU, indicó Castro Molina.
Según informaciones obtenidas, indican que a algunos se les pedirá que miren a la cámara mientras caminan, mientras que a otros les pedirá estar frente a las máquinas para que se capture su rostro e iris.
Las imágenes serán comparadas con una base de datos que la Customs and Border Protection recolectó desde diciembre del 2015 a extranjeros que cruzaron hacia el norte por Otay Mesa.
Las autoridades migratorias han controlado la entrada a EEUU, pero no efectivamente la salida, razón por la cual se implementará exámenes biométricos en cruces fronterizos.
Al capturar datos biométricos de las personas que salen de los EEUU, se tiene como objetivo adicional corregir las fallas del programa de control migratorio.
«Debemos recordar que los exámenes biométricos, han sido objetados por defensores de la privacidad que temen que las autoridades hagan mal uso de la información que allí se genera o que el sistema sea vulnerable al robo de identidad. Las propuestas han causado además preocupaciones entre negocios y viajeros sobre atoramientos en cruces terrestres ya congestionados», señaló Fernando Castro.
Un estudio en el 2006 del Pew Hispanic Center estimó que entre 40% y 50% de los inmigrantes que viven sin permiso legal en EE.UU se quedaron después de la expiración de sus visas, una cifra que es aceptada por funcionarios de inmigración, pero que es muy difícil de precisar.
Otay Mesa fue el cuarto puerto de entrada más transitado en la frontera en 2014, con 14.8 millones de automovilistas y peatones ingresando a Estados Unidos desde Tijuana, concluye Castro Molina.