Las imágenes de una fiesta en un local en carretera a El Salvador, donde decenas de jóvenes disfrutaban sin atender a las medidas de seguridad, ha creado indignación en un país que ya ha registrado más de 8 mil contagios y 351 muertes por coronavirus.
Los usuarios de las redes sociales, al difundir los videos, han tenido una actuación protagónica en este caso, tanto al alertar al Gobierno de la actividad clandestina, e “ilegal”, según un comunicado del Ministerio de Gobernación (Mingob), como al darle la voz a los ciudadanos, que al observa a un grupo numeroso de personas disfrutando de una fiesta sin atender las recomendaciones de distanciamiento social y trasgrediendo la ley, manifiestan su rechazo.
Una de las constantes en sus comentarios es que hasta el momento no haya ninguna captura, a pesar de que el Mingob asegura de que integrantes de la Policía Nacional Civil (PNC) se hicieron presente en la mueblería O3, ubicada en el Condado Concepción, pero los participantes no fueron sancionados, solo desalojados.
Edwin Monroy, vocero de la PNC, explicó que los agentes llegaron a verificar el área, “pero en ese momento apagaron la música y empezaron a salir en sus vehículos”.
Siempre en el comunicado, Mingob aclaran que «evaluará el desempeño de los agentes policiales que participaron en el desalojo del lujar para determinar si actuaron conforme al marco legal establecido».
Pueblo indignado
Desde que su supo la noticia los usuarios de las redes sociales no han dejado de manifestar su indignación. El diputado de la Bancada Winaq, por ejemplo, espera que el Ministerio Público (MP) localice a los responsables y a los asistentes de la fiesta.
Mario Rosales, periodista independiente, hace un llamado a la «gente de talla pequeña» para que este tipo de actividades no se cataloguen de «normales»
Maco Canteo postea el tuit que Andrea Ixchíu publicó el 31 de mayo, cuando evidencia cómo unas mujeres indígenas fueron arrestadas por vender verduras durante el toque de queda.
Inconoclasta resumen en un tuit lo que pasa en Guatemala.
Pero también hay quienes se dirigen al Presidente para que tome cartas en el asunto. Álter Ego, incluso a manera de mofa se cuestiona si el mandatario, con tono «empático» hará algo.