El magnate griego Alkiviades «Alki» David fue condenado a pagar 58 millones de dólares en daños y perjuicios a una asistente en Hollywood que lo demandó por acoso sexual, informó la víctima este lunes.
David, heredero de una lucrativa embotelladora de Coca-Cola, que también ha enfrentado demandas por sus hologramas 3D y negocios de streaming, fue acusado de manosear rutinariamente a Mahim Khan.
El veredicto de un jurado en una corte civil es «un recordatorio para que los predadores de todo el mundo no crean que pueden salirse con la suya», dijo Khan en un comunicado a la AFP.
La abogada Gloria Allred describió la condena como una de las mayores indemnizaciones por acoso sexual en la historia legal de Estados Unidos. «En este movimiento MeToo, las mujeres como la señorita Khan ya no están dispuestas a sufrir en silencio», señaló.
Los abogados de Khan presentaron pruebas de que, dos o tres veces por semana, David la agarraba por el cuello y simulaba sexo oral. También que le tocaba repetidamente las partes privadas y en una ocasión expuso sus pechos.
David, que niega los cargos y durante el juicio tuvo varios enfrentamientos con Khan, no estuvo en la corte el lunes.
En un comunicado, enviado a medios estadounidense, el magnate dijo que el sistema judicial está «roto» y «en estado de emergencia», y acusó a la demandante y sus testigos de mentir.
David, de 51 años, nacido en Nigeria y educado en un internado británico, ha encarado otros casos de acoso en los últimos años: solo en 2019 pagó un total de 14 millones de dólares a dos mujeres.
Un tercer juicio fue declarado nulo.
David, cuya fortuna está estimada en 2,600 millones de dólares, también enfrenta en la justicia a cadenas de televisión de Estados Unidos y una empresa rival de hologramas.
En una entrevista en 2017 con Los Ángeles Times, David dijo que deliberadamente cultivó una «imagen vil» para potenciar su marca y su perfil.