Los incendios en el este de Bolivia, que arrasaron con 2 millones de hectáreas de bosque y pastizales, persistían este miércoles y comenzaron a afectar pequeños poblados, con la quema de casas y la evacuación de familias, informaron este miércoles diferentes fuentes.
«Tenemos más de 10 casas quemadas en una comunidad, 15 comunidades sin energía eléctrica, se han quemado los tendidos eléctricos, los puentes a punto que quemarse» en el departamento de Santa Cruz (este), señaló a la radio católica Fides el asambleísta de esa región, Alcides Villagómez.
El poblado más afectado por la quema de casas estaba en la zona de San Matías.
El jefe de la Unidad Forestal de la Alcaldía de Roboré, Rudy Vargas, señaló por su parte al portal de internet del diario La Razón que, «lastimosamente, volvemos a ser atacados por el fuego» en la comunidad cercana de Yororobá, donde viven unas 40 familias.
Acotó que «para evitar víctimas, estamos con la evacuación, ya salieron a la capital de provincia un grupo de 16 niños, tres madres y un adulto mayor».
Los ambientalistas culpan a normas promulgadas bajo el gobierno del izquierdista Evo Morales de incentivar la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrícola, pero el oficialismo atribuyó el fenómeno al clima seco y a los vientos y a personas que actúan de manera intencionada.
A la par, la influyente Iglesia católica pidió en un comunicado al gobierno revocar un decreto que -aseguran- favoreció el desmonte de bosques, mediante la quema de tierras, y que se prohíba en las zonas afectadas toda actividad agrícola, excepto las labores de reforestación.
El gobierno ha reiterado que su decreto no es el causante de los incendios forestales.
Entre tanto, el presidente Evo Morales, confirmó que ya se encuentran en operaciones dos naves cisternas de envergadura, un helicóptero y un avión ruso, que se suman a un SuperTanker Boeing 747 que llegó al país la penúltima semana de agosto para esas actividades de emergencia.