- Familias guatemaltecas podrían verse afectadas y recibir un 5% menos cada mes, si se aprueba la reforma fiscal propuesta por la administración Trump ante el Congreso.
La propuesta de reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, conocida como el “Big Beautiful Bill”, incluye un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas por no ciudadanos. Esta medida ha generado alarma entre millones de migrantes, especialmente los guatemaltecos, cuyas familias dependen en gran medida de estos envíos para su subsistencia. 
Guatemala: segundo receptor de remesas en América Latina
Guatemala es el segundo país de América Latina que más remesas recibe, solo por detrás de México. En 2024, el país registró un récord histórico de US$21,510 millones en remesas, representando aproximadamente el 20% de su Producto Interno Bruto (PIB) . Estas transferencias son esenciales para más de 1.7 millones de hogares guatemaltecos, impactando indirectamente a alrededor de 7 millones de personas .  
Impacto en las familias guatemaltecas

La mayoría de las remesas se destinan al consumo diario, educación y construcción de viviendas. Según Alejandra Gordillo, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (CONAMIGUA), muchas familias utilizan estos fondos para mejorar sus condiciones de vida, aunque los montos individuales no siempre son elevados.
El nuevo impuesto propuesto excluye a quienes utilizan el Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), afectando a migrantes indocumentados que, a pesar de pagar impuestos, no tienen un Número de Seguro Social (SSN) . Esta situación podría llevar a una reducción en el envío de remesas o al uso de canales informales y menos seguros para transferir dinero. 
Reacciones políticas y diplomáticas
La propuesta ha sido criticada tanto a nivel nacional como internacional. Un grupo de 24 congresistas hispanos demócratas en EE. UU. ha solicitado detener la implementación del impuesto, argumentando que perjudica a millones de inmigrantes y podría fomentar la creación de sistemas paralelos de envío de dinero . 
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó la medida como discriminatoria y violatoria de tratados internacionales, iniciando una ofensiva diplomática para expresar su rechazo . 
Los migrantes guatemaltecos
Migrantes guatemaltecos en EE. UU. han manifestado su preocupación por la propuesta. Según reportes de EFE, algunas familias han aumentado la frecuencia de sus envíos por temor a posibles detenciones y deportaciones, optando por enviar dinero semanalmente en lugar de quincenalmente.
Diego Ixcot, un migrante guatemalteco en California dice que esta medida le afecta a su familia, pues «cada mes recibirán menos dinero, porque se retendrá parte de lo que enviamos».
Esta situación refleja la incertidumbre y el estrés que enfrentan las comunidades migrantes ante políticas que afectan directamente su capacidad para apoyar a sus familias en Guatemala.
La implementación de un impuesto a las remesas podría tener consecuencias significativas para las economías de países como Guatemala, donde estos fondos representan una parte sustancial del PIB y son esenciales para la subsistencia de millones de personas. La medida ha generado preocupación entre migrantes y ha provocado reacciones políticas y diplomáticas, evidenciando la necesidad de considerar el impacto humano y económico de tales políticas.