Los medios norcoreanos difundieron el miércoles enigmáticas fotografías de Kim Jong Un a caballo en medio de campos nevados en el Monte Paektu, un lugar considerado sagrado, lo cual dio una vez más rienda suelta a las especulaciones sobre el significado político de estas imágenes.
Algunos expertos del régimen afirman que las visitas del dirigente a este lugar, cuna del pueblo norcoreano, preceden a anuncios políticos importantes. En octubre, Kim ya visitó esta montaña y fueron publicadas varias fotografías suyas a caballo en este volcán inactivo en la frontera con China.
Las fotografías de este miércoles coinciden con el bloqueo de las negociaciones con Estados Unidos sobre el tema nuclear. Pyongyang ha dado a Washington de plazo hasta finales de año para que haga alguna concesión.
El dirigente norcoreano, sobre un caballo blanco, fue fotografiado al frente de un grupo de jinetes, entre los que también se encontraba su esposa, Ri Sol Ju.
La tradición dice que esta montaña habría sido el lugar de nacimiento del legendario rey Tangun, nieto del Cielo y fundador del primer reino coreano.
La propaganda norcoreana asegura también que aquí nació el padre de Kim Jong Un, Kim Jong Il, hijo y sucesor del fundador del régimen, Kim Il Sung, en un campamento secreto que éste último dirigía frente a Japón, el país ocupante.
Esta hipótesis ha sido desmentida por historiadores, que consideran que Kim Jong Il nació más bien en el pueblo de Vyatskoye, en Siberia, en 1941.
Según la agencia oficial KCNA, durante su visita a este monte, Kim Jong Un dejó «una huella sagrada en los lugares donde se libraron batallas revolucionarias».
Cuero igual a resistencia
Para los expertos, estas fotografías quieren reafirmar el liderazgo y la legitimidad de Kim, que suele visitar el monte Paektu dos veces al año.
En 2013 fue antes de la purga que provocó la caída en desgracia de su poderoso tío Jang Song-thaek. En diciembre de 2017 lo visitó justo antes de la histórica apertura de Corea del Norte que provocó el encuentro con Donald Trump en junio de 2018 en Singapur.
Hay expertos que interpretan incluso el mensaje implícito en la vestimenta de Kim. «El cuero simboliza la resistencia de Corea del Norte», apuntó el miércoles el investigador Ahn Chan-il, refiriéndose al abrigo del dirigente en las fotografías.
Y el hecho de estar en el lugar donde su abuelo resistió frente a Japón puede ser un mensaje de que «su descendiente puede hacer lo mismo, pero esta vez frente a Estados Unidos», agregó.
El 1 de enero, Kim pronunciará un esperado discurso de Año Nuevo. Sin duda, mencionará las negociaciones sobre el tema nuclear, que están en punto muerto desde el fracaso de la segunda cumbre con Trump en febrero en Hanói.
Corea del Norte es blanco de múltiples sanciones de la comunidad internacional debido a sus programas nucleares y balístico. Esta semana, Kim inauguró una nueva ciudad en los confines del país como muestra de resiliencia frente a los estragos financieros que provocan estas sanciones.
Hace algunos días, KCNA publicó unas declaraciones del ministro norcoreano de Relaciones Exteriores, Ri Thae Song, en las que aseguró que «el regalo de Navidad que Estados Unidos recibirá dependerá totalmente de la decisión que tome».
El miércoles, la agencia KCNA anunció también que el comité central del Partido de los trabajadores se reunirá en los días venideros para «hablar de temas cruciales vinculados a la necesidad de desarrollo de la revolución coreano y a los cambios ocurridos en Corea y en el extranjero».