El gigante sueco de muebles Ikea, que se esfuerza por promover la economía circular, anunció el martes el lanzamiento de una campaña para comprar los muebles de sus clientes y luego revenderlos.
Durante la campaña, lanzada con motivo del Black Friday y llamada Buy Back Friday, los clientes recibirán un bono de compra de hasta el 50% del precio inicial del objeto de Ikea depositado.
La operación se realizará entre el 24 de noviembre y el 3 de diciembre en 27 países.
«Todo lo que no se pueda revender será reciclado o entregado a iniciativas para ayudar a los más afectados por la pandemia de covid-19», detalla el grupo.
Para 2021, Ikea quiere instalar espacios en cada tienda dedicados a la recogida y reventa de muebles usados, que ya es el caso en algunos de sus establecimientos.
«Países como Australia o Canadá ya están probando los servicios de recompra, pero el Buy Back Friday será la primera vez que lo hagamos en 27 países», dijo a la AFP Paul Mills, el portavoz de Ikea.
El gigante sueco emplea a más de 217,000 personas, cuenta con más de 500 puntos de venta y tiene una facturación anual de alrededor de 40.000 millones de euros (46,900 millones de dólares).
La compañía apuesta por convertirse en un actor de la economía circular de aquí a 2030. Se propone reducir su huella climática global en un 70% en promedio por producto para ese año.