El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, celebró este sábado el anuncio por el Vaticano de la pronta canonización del sacerdote Jesuita Rutilio Grande y dos laicos que fueron asesinados brutalmente en este país centroamericano en 1977.
«El hecho que suban a los altares, su martirio, es motivo de gran alegría para todos, para el mundo y para nosotros también», exclamó Escobar al presidir, junto a obispos y sacerdotes, en la céntrica catedral de Sam Salvador una misa de acción de gracias por el anuncio papal.
La fecha de la canonización, según el arzobispo, no ha sido revelada.
Rutilio Grande, quien tenía 48 años, y los laicos Manuel Solórzano (72) y Nelson Rutilio Lemus (17) fueron asesinados por un escuadrón de la muerte que ametralló el vehículo en que viajaban al atardecer del 12 de marzo de 1977, en las proximidades de El Paisnal, 38 km al norte de San Salvador.
El crimen, que conmocionó a la iglesia, nunca se investigó y se ha mantenido en la impunidad durante durante 42 años.
El papa Francisco promulgó el viernes el decreto de la Congregación para las Causas de los Santos mediante el cual se va a declarar beatos «por el martirio» de los siervos de Dios a Rutilio Grande García, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, y sus dos compañeros laicos, «asesinados en El Salvador, por odio a la Fe».
Otros siete religiosos también serán beatificados.
«El que el papa Francisco haya aprobado el decreto de beatificación nos llena de gozo en el alma», subrayó el arzobispo al recordar que la causa se había iniciado a inicios de 2015.
Rutilio Grande nació el 5 de julio de 1928 en El Paisnal fue ordenado como sacerdote de la Compañía de Jesús en 1959 en España.