Hawái se apresta para el impacto del huracán Douglas que se acerca al archipiélago estadounidense luego de que Hanna, el primer huracán atlántico del año, azotara a Texas.
El lunes a las 21H00 locales (07H00 GMT), Douglas, un huracán de categoría 1, se encontraba a unos 120 kilómetros al norte de la capital Honolulu y se alejaba de la ciudad, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Pero Douglas seguía produciendo vientos de hasta 140 km/h y se acercaba a la isla de Kauai, agregó el NHC.
Es inusual que Hawái sea alcanzado por huracanes. Douglas sería apenas el tercero después de Dot en 1959 e Iniki en 1992.
Mas temprano, el huracán Hanna quedó degradado a tormenta tropical tras llegar a Texas, un estado azotado por la pandemia del nuevo coronavirus.
Las autoridades de Hawái anularon un alerta de huracán lanzado para el condado de Maui. Sin embargo, la de Kauai así como la de Oahu -la isla en la que está Honolulú, de unos 350,000 habitantes- seguían vigentes.
«Se prevé un gradual debilitamiento en las próximas 48 horas pero se espera que Douglas se desplace como huracán a través de las islas«, dijo el NHC.
Estimó que puede generar peligrosas y destructivas olas y copiosas lluvias en tierras altas.
El alcalde de Honolulú Kirk Caldwell abrió centros de evacuación con espacio para 1,600 personas, pero advirtió que deberían usarse como una «última opción», y que aquellos que necesiten refugio deberían usar tapabocas, tomarse la temperatura y cumplir con requisitos de distanciamiento social, informaron medios locales.
«Si se está refugiando fuera de su casa hoy, recuerde que el covid-19 no descansa por la tormenta. Por favor sigan con las mascarillas y el distanciamiento físico», tuiteó Caldwell la noche del domingo.
Hanna debilitada
Hanna, el primer huracán de 2020 sobre la costa del Atlántico, se degradó el domingo a tormenta tropical a su paso por Texas, provocando fuertes lluvias e inundaciones.
Hanna aún llevaba vientos de unos 45 kilómetros por hora a las 22H00 locales (03H00 GMT del lunes), mientras marchaba hacia el noreste de México.
«Se espera un debilitamiento adicional a medida que el centro de Hanna se mueva más hacia el interior y que el ciclón se debilite a una depresión tropical más tarde hoy y se disipe el lunes«, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
No hubo informes inmediatos de víctimas o daños graves, y tanto México como Texas habían levantado todas las advertencias de tormentas costeras por la tarde.
Los meteorólogos advirtieron sin embargo que las fuertes lluvias podrían producir «inundaciones repentinas que amenazan la vida» en el sur de Texas y deslizamientos de tierra en los estados del norte de México.
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Caminos inundados en Texas
El presidente Donald Trump tuiteó cuando Hanna tocó tierra el sábado que su administración trabajaría en coordinación «estrecha» con las autoridades estatales, e instó a los lugareños a «proteger a su familia y sus propiedades».
El daño pareció limitado inmediatamente después de la llegada de Hanna a la Isla del Padre, una isla barrera de 177 km de largo frente a la costa de Texas, alrededor de las 17H00 locales (22H00 GMT) del sábado.
Las imágenes capturadas por CBS mostraron carreteras y un parque de caravanas en la ciudad costera de Corpus Christi, en Texas, cubierto de escombros y árboles caídos.
Algunos automovilistas incluso desafiaron caminos inundados, mientras un observador de tormentas tomaba fotos de la playa desde un paseo azotado por el viento.
Las autoridades locales se preparaban para posibles tornados en la noche en el sur de Texas, ante lo cual la Cruz Roja abrió tres refugios en todo el estado.
El acuario del estado de Texas anunció su cierre tras algunos daños causados por la tormenta.