El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, anunció este lunes que Hungría ya recibió muestras de la vacuna rusa contra el coronavirus, Sputnik V, y comenzaron a realizar pruebas con ella para comprobar su grado de tolerancia y de eficacia.
«Hungría es el primer país europeo en recibir una muestra de la vacuna rusa. Sputnik V está en Budapest«, destacó el jefe de la diplomacia húngara en su cuenta de Facebook.
El mensaje se publicó junto a un video de un avión de la aerolínea rusa Aeroflot llegando a Hungría y con el traslado de las muestras. La vacuna llegó a suelo húngaro el pasado jueves y se especula incluso con su fabricación en Hungría.
Szijjarto explicó que Hungría negocia además con tres fabricantes chinos de vacunas y ya ha adquirido 2.8 millones de dosis de un antiviral. Ello se suma a los 12 millones de dosis de vacunas que Hungría ya ha reservado con farmacéuticas de Europa occidental y estadounidenses.
Estudio clínico
La Agencia Europea del Medicamento no ha evaluado aún la vacuna rusa, que se encuentra todavía en fase de estudio clínico. Sin embargo, Rusia ha comenzado ya a administrarla al personal sanitario y a grupos de riesgo.
«El problema viene cuando un Estado miembro quiere administrar una vacuna a sus ciudadanos sin que haya sido examinada por la Agencia Europea del Medicamento«, apuntó el pasado jueves un portavoz de la Comisión Europea, según recoge la prensa húngara.
La cuestión se complica aún más ante el dato de las encuestas que sitúa a la población húngara como de las más reticentes de la UE frente a la vacunación.
Casi el 50 por ciento de los húngaros rechazan de plano vacunarse con una dosis de fabricación húngara o estadounidense, según un estudio de Opinio. La cifra se reduce al 7 por ciento para una vacuna rusa y al 4 por ciento para una china.