HRW reclama una investigación sobre el «uso excesivo» de la fuerza en las protestas de Guatemala

La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió este martes a las autoridades guatemaltecas una investigación sobre el «uso excesivo» de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad durante las protestas del 21 de noviembre y, en consecuencia, sanciones para los responsables.

El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, detalló que las investigaciones son «exhaustivas e imparciales» y recordó que «asegurar que haya rendición de cuentas es fundamental para disuadir futuros abusos por parte de las fuerzas de seguridad y otros delitos en el contexto de protestas«.

Asimismo, Vivanco, que señaló que las autoridades de Guatemala también tendrían que analizar «los actos de violencia atribuidos a los manifestantes«, pero también instó a «garantizar el derecho a la protesta pacífica».

A juicio de HRW, la respuesta de las fuerzas de seguridad ante los actos de violencia individuales que se produzcan durante protestas no debe privar a la mayoría de manifestantes pacíficos de su libertad de reunión ni cercenar otros derechos, como la protección frente a la detención arbitraria o el trato inhumano o degradante.

21N

Los manifestantes guatemaltecos salieron el sábado a las calles para protestar por los presupuestos para el año 2021 propuestos por el Congreso de Guatemala tras un proceso que la ONG ha tildado de «sumario y poco transparente».

Los presupuestos en cuestión recortan significativamente la financiación a:

  • programas sociales sobre desnutrición, educación, pobreza, vivienda y salud
  • así como las partidas para el Órgano Judicial y la Procuraduría de los Derechos Humanos, lo cual podría afectar gravemente su trabajo.
  • Ya el 20 de noviembre, el presidente, Alejandro Giammatei, anunció que no vetaría el proyecto.

En el centro de Ciudad de Guatemala, donde las protestas se desarrollaron de forma mayormente pacífica, los medios de comunicación locales y la Procuraduría de los Derechos Humanos informaron sobre un «uso excesivo» de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, resultando en al menos 17 manifestantes heridos, según los datos proporcionados por HRW.

Los heridos los trasladaron al Hospital General de Guatemala. Dos de ellos sufrieron lesiones oculares y uno presenta daños permanentes, según lo señalado por la Procuraduría de los Derechos Humanos. Las protestas también se extendieron a otras ciudades y municipios.

Además, algunas personas actuaron de forma violenta en el contexto de las protestas, vandalizando, saqueando y destruyendo bienes, incluso incendiando el edificio del Congreso y su mobiliario.

Detenidos

Al menos 35 personas fueron detenidas en las protestas en Ciudad de Guatemala y otros municipios.

El domingo, la Procuraduría de los Derechos Humanos presentó un recurso de exhibición personal en representación de 23 detenidos en la capital, en el cual sostuvo los arrestaron de manera «arbitraria» y agredidos por agentes de las fuerzas de seguridad, y que necesitaban atención médica.

En una audiencia que tuvo lugar ese día contra nueve manifestantes detenidos por la Policía de Guatemala, la Fiscalía los acusó de insultar a los agentes e irrumpir en la sede del Congreso.

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