Honduras anunció en la noche del viernes que proporcionará alimentos a 3.2 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población del país, para garantizar el aislamiento como principal medida sanitaria ante la pandemia de coronavirus.
El presidente Juan Orlando Hernández anunció en cadena de radio y televisión que a partir del miércoles de la próxima semana suministrará «alimentos básicos por 30 días a 800,000 familias, a las más afectadas».
«Esperamos beneficiar a 3.2 millones de hondureños», agregó.
Honduras, con unos 9 millones de habitantes, es uno de los países más pobres de América Latina, junto a Haití, Nicaragua y Bolivia, con cerca de 70% de la población bajo la línea de pobreza.
El gobierno decretó «toque de queda absoluto en todo el territorio nacional» para obligar a la población a aislarse en sus hogares y frenar así la propagación del virus, del que se llevan contabilizados 24 casos en este país centroamericano.
Sin embargo, las autoridades permitieron a las pulperías de los barrios a abrir el sábado para atender las necesidades más urgentes de la población.
La capital lucía desolada este viernes y policías y militares se desplegaban en bulevares para vigilar el cumplimiento del aislamiento.
En la cadena, Hernández llamó a los productores a permanecer «en la primera fila de esta guerra contra el coronavirus», junto al personal médico que atiende en los hospitales a los infectados y se prepara «para el peor escenario».
«Nuestra prioridad en este momento es salvar vidas, por eso es importante garantizar la producción de alimentos para que no falte comida en la mesa de cada familia», prometió el gobernante al anunciar apoyo financiero para los productores agrícolas, en el contexto de la emergencia por la pandemia.