Un tigre fugado de un parque natural a causa de las inundaciones en el estado de Asam, India, apareció este jueves tendido en una cama de una shophouse (comercio-vivienda), sorprendiendo a los residentes y revelando la difícil situación que viven los animales atrapados en el diluvio de las lluvias monzónicas en el sur de Asia.
Este tigre, adulto con un peso de unos 90 kg, al igual que otros animales residentes en el parque nacional de Kaziranga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, intentaba llegar a tierra firme cuando la reserva quedó sumergida bajo agua por las lluvias monzónicas que azotan la región, desbordando los cauces de los ríos.
En este lugar del sur de Asam pudieron verse algunas escenas insólitas y poco frecuentes, como búfalos salvajes corriendo entre las aguas, rinocerontes agotados que descansaban en pequeños retazos de terreno sin anegar o elefantes cruzando una carretera, en tanto los guardabosques del parque corrían para intentar alcanzarlos.
Hasta ahora, más de medio centenar de animales salvajes han muerto, algunos en accidentes de tráfico, cuando intentaban cruzar una autopista en las afueras del parque para alcanzar las cercanas colinas de Karbi, según informaron medios locales.
Precisamente, el tigre estaba a punto de cruzar una carretera cuando de golpe cambió de idea y saltó hacia el techo de hojalata de una shophouse, para luego introducirse en el comercio-vivienda provocando el pánico entre los moradores.
«El propietario estaba a punto de abrir su tienda hacia las 08h30 de la mañana, cuando vio al tigre saltar dentro», dijo a la AFP Bhaskar Chudhury, veterinario jefe de la oenegé Wildlife Trust of India.
«Una de las puertas del lugar estaba abierta y adentro estaba oscuro. El tigre decidió entrar y echarse en una cama», explicó.
Chudhury indicó que en lugar de utilizar dardos tranquilizantes para controlar al enorme felino, su organización -de acuerdo con los habitantes del lugar- prefirió esperar al atardecer para que éste abandonara la casa por sí mismo.
Mientras tanto, los guardabosques utilizaban botes para atravesar el parque, convertido en una enorme laguna, a la búsqueda de otros animales aislados o heridos.
«Hace mucho tiempo que este tipo de inundaciones afecta al parque nacional Kaziranga», dijo a la AFP Pradut Goswami, un guardia forestal.
Las lluvias que acompañan a los vientos monzónicos, así como son esenciales para los cultivos y la provisión de agua para la población, provocan grandes estragos en el sur de Asia.
En el estado indio de Asam 27 personas han muerto en los últimos días a causa de las inundaciones, y centenares entre la propia India, Nepal, Bangladés y Pakistán.