German González, Secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
El verano y el posible retraso en el inicio de la época lluviosa, amenazan la disponibilidad y acceso a alimentos de las familias que viven en los 83 municipios del llamado Corredor Seco, afirma el funcionario que fue mantenido en el cargo por el nuevo Gobierno, quien, además, comenta que la nueva administración, al igual que la anterior, se ha propuesto como meta reducir en 10 puntos porcentuales la desnutrición crónica.
Sergio Del Águila
¿Cuáles son los efectos del verano sobre la seguridad alimentaria?
Hay previsiones de que la temporada seca tendrá una extensión debido al inicio anormal de la época de lluvias, que no empezarán sino hasta finales de mayo. Se va a retrasar el inicio de siembra, que normalmente se realiza en la primera quincena de ese mes.
¿Cuántas familias están en riesgo en el Corredor Seco y por qué?
Se estima que cerca de 200 mil familias están en riesgo por inseguridad alimentaria y nutricional a causa del fenómeno de El Niño y el atraso de la temporada lluviosa. En 2013, 2014 y 2015 hubo periodos anormales de lluvia en la misma región. Ahí, la producción alimentaria es de autoconsumo y las familias no tienen excedentes, lo que los mantiene en inseguridad de manera casi permanente.
¿Cuántos departamentos y municipios abarca esa área?
Los más afectados son 13 departamentos y 83 municipios. En el Corredor cae poca lluvia y, además, vive un efecto de degradación de tierras por la utilización irracional del suelo —por la siembra en laderas de cultivos que no son aptos para esa práctica— y de pérdida de bosques por la deforestación.
¿Cuál es el riesgo de que se extienda esa región?
Un proceso de extensión no nace de un año para otro; es continuo por la degradación de los recursos naturales, cuando no se presentan acciones para detenerlo. No es solo el oriente del país, sino que se extiende desde la cuenca del río Motagua, pasa por Baja Verapaz y Quiché, toca Totonicapán y Huehuetenango.
En los próximos años es previsible que aumente, si no se ponen en marcha políticas para renovar los recursos naturales y, es probable que esa degradación de tierras llegue a otras regiones y se asienten condiciones secas permanentes.
¿Qué hace la Sesan para enfrentar estos problemas?
Durante los últimos años se han establecido estrategias de prevención del fenómeno al que se le llama hambre estacional, que se genera por la falta o exceso de lluvias y por la disminución de la reserva de alimentos. Asociado a eso, surgen enfermedades estomacales y respiratorias agudas por las lluvias que impactan a la población. Sobre todo, en los que menos ingresos extras tienen para lograr atención médica y disponibilidad de alimentos.
¿Las soluciones que impulsan con otras entidades como el Ministerio de Agricultura son de fondo o solo palian el problema?
Son soluciones de fondo, porque tener un espacio donde se pueda diversificar la dieta de los guatemaltecos es un espacio que soluciona el problema. En las soluciones de corto plazo están la prevención y la búsqueda activa de casos de desnutrición aguda para evitar muertes por ese motivo.
Salud Pública está preparada ahora para recibir casos de este tipo y atenderlos en el lugar para evitar que vayan a los hospitales, pues hay tratamientos para ser distribuidos en los mil puestos de salud en todo el país.
En cuanto a Agricultura, contribuye con apoyo técnico a los productores, y esto, se traduce en bienestar de las familias dedicadas a esa actividad.
¿Cuáles otras soluciones deben ponerse en marcha?
La solución de fondo es la estrategia de prevención de la desnutrición crónica, con la que las familias, a través cambios de comportamiento, mejoran sus prácticas de nutrición y alimentación; sumado a ello, debe haber una buena atención primaria en salud, servicios de agua y saneamiento, que son claves para el desarrollo y para prevenir la desnutrición crónica.
¿Qué acciones incluye esa estrategia?
La estrategia fue desarrollada con base en monitoreos y evaluaciones sobre la política de seguridad alimentaria y nutricional durante los últimos años y que fue diseñada por más de 100 técnicos. Tiene cuatro componentes programáticos que son: la atención primaria en salud, agua y saneamiento para todos los hogares; educación para el cambio de comportamiento de las familias; disponibilidad de alimentos; y generación de ingresos.
Estos componentes, si se aplican a un mismo hogar y un territorio particular, seguramente van a tener más probabilidades de éxito para prevenir la desnutrición.
¿Creen poder implementar esta estrategia en este gobierno?
Esa es la política del presidente Jimmy Morales. En ese caso, lo que se hace es establecer una alianza entre todos los sectores de la sociedad y el gobierno central e incorporar a los gobiernos locales que tienen la obligación, de acuerdo con el Código Municipal, de llevar servicios de agua y saneamiento a todos los hogares de su municipio.
En esta iniciativa han manifestado su deseo de participar el sector empresarial, organizaciones de la sociedad civil y la cooperación internacional, con proyectos que ya tienen en algunas regiones.
¿Cuentan con los recursos para esa estrategia?
A partir de la formulación que se presentará en los próximos 90 días, se tendrá el plan con todas las métricas, acciones y los presupuestos para cada uno de los componentes, pues la idea es que, en el conjunto de las entidades que participan, se pueda tener una ejecución, a los ministerios les corresponde ejecutar la política de seguridad alimentaria y nutricional. También, diversas entidades internacionales como Usaid —Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo—, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, y la Agencia Española de Cooperación, han ofrecido mover sus programas y proyectos en función de esa estrategia.
¿Qué otras amenazas existen para que se produzca el fenómeno de la inseguridad alimentaria?
Los pronósticos meteorológicos señalan que la temporada de lluvia en la segunda parte del año, de septiembre a noviembre, puede ser más anormal, sobre todo, en el Corredor Seco. Una lluvia fuerte en esa región y sobre la cosecha que se espera en octubre, provocará que se pierdan cultivos por inundaciones o deslaves y otros fenómenos. Otra amenaza es no contar con todos los recursos disponibles porque se prevén bajos ingresos fiscales, lo que debe cambiar, para tener mayor disponibilidad y realizar más inversión social.
Mientras tanto, ¿qué hacen para combatir la desnutrición?
En el caso de la desnutrición crónica, se pretende bajarla en 10 puntos porcentuales y en la desnutrición aguda, prevenirla para que no existan más casos. En Guatemala existe un ritmo de desnutrición aguda y se pretende que siga en disminución para evitar muertes.
¿Cuáles son las regiones más afectadas por la desnutrición?
En Guatemala existe un millón de niños menores de cinco años con desnutrición crónica. De esa cantidad, se ha estimado con las últimas encuestas de salud materno infantil que hay cuatro departamentos que tienen 600 mil niños en este estado.
Estos son: Huehuetenango, Alta Verapaz, Quiché y Chiquimula, estos territorios tienen el 60 por ciento de desnutrición crónica y allí es donde se enfoca el esfuerzo para prevenirla y reducirla.
En el llamado Corredor Seco también puede ser fuerte la temporada de lluvias, lo que ocasiona la pérdida de los pocos cultivos existentes, afirma el funcionario.