Katmandú, Nepal | AFP |
Los cuerpos sin vida de cuatro alpinistas fueron hallados en una tienda de campaña en el Everest, anunció este miércoles una empresa que organiza expediciones, con lo que asciende a diez el número de muertos esta temporada en el «techo del mundo».
Varios expertos denunciaron recientemente las expediciones a precio reducido que gestionan empresas con poca experiencia y que ponen en juego la seguridad de sus clientes.
Los alpinistas fallecidos fueron hallados el martes en el campo IV, situado a 7.950 metros de altitud, por un grupo de socorristas que buscaba el cuerpo del alpinista eslovaco Vladimir Strba, que murió el domingo.
«Nuestros socorristas encontraron los cuerpos de cuatro alpinistas en una tienda en el campo IV ayer. Todavía no sabemos quiénes son ni cómo murieron», declaró Mingma Sherpa, director de Seven Summits Trek, una agencia con sede en Katmandú que organiza expediciones y operaciones de rescate en el Everest.
Según medios locales, los cuerpos hallados son los de dos alpinistas extranjeros y dos guías.
No se pudo contactar por el momento con el responsable del gobierno nepalí en el campo base del Everest para confirmar esta información.
El martes hubo violentos vientos en el «techo del mundo» y muchos alpinistas se vieron forzados a renunciar a sus intentos de escalarlo.
El especialista estadounidense en el Everest, Alan Arnette, afirmó en su blog que los cuatro alpinistas se habían envenenado aparentemente con monóxido de carbono al usar pequeñas estufas de camping en su tienda, prueba de su inexperiencia.
– ‘Totalmente irresponsable’ –
«No solamente es triste, es totalmente irresponsable. Morir de una intoxicación de monóxido de carbono implica no respetar las reglas básicas del camping», escribió el alpinista bloguero.
«Los extranjeros pagan a los ‘guías’ para que se ocupen de ellos. Promuevo la autosuficiencia y avanzo que los ‘escaladores’ deberían haber tenido mejores conocimientos y que los llamados ‘guías’ sherpas no han hecho bien su trabajo», añadió.
En los últimos años, muchas empresas de Katmandú han reducido el precio en relación a lo que solicitan las agencias extranjeras, que tradicionalmente han dominado el mercado de las expediciones.
Tim Mosedale, con un total de seis escaladas, llegó a una conclusión similar.
«Hubo una enorme dilución de la experiencia de los empleados, a la vez que un fuerte aumento de fiables proveedores de expediciones experimentados», declaró recientemente en su cuenta en Facebook. «La ecuación es inquietante si se incluye la falta del experiencia de los clientes», añadió.
Desde el inicio de la temporada, más de 382 alpinistas han logrado alcanzar la cima por el lado sur y unos 120 lo hicieron por el lado tibetano.
– Ueli Steck en abril –
Otros cuatro alpinistas murieron este fin de semana en el Everest, entre ellos Strba y el médico estadounidense Roland Yearwood.
Ambos se encontraban por encima de los 8.000 metros, en la denominada «zona de la muerte», un sector en el que la altitud y la falta de oxígeno agravan los riesgos asociados al mal de montaña, que deteriora el funcionamiento de los órganos.
El cuerpo del alpinista indio Ravi Kumar, de 27 años, fue hallado el lunes, dos días después de que alcanzase la cima, a 8.848 metros.
Un australiano falleció también el domingo en el lado tibetano.
El alpinista suizo Ueli Steck murió a finales de abril cuando escalaba el monte Nuptse, frente al Everest, al resbalar y caer desde más de 1.000 metros.
Un nepalí de 85 años, Min Bahadur Sherchan, que intentaba recuperar su título de alpinista de mayor edad en conquistar el Everest, murió asimismo a principios de mayo en un campo base.
Muchos otros esperan poder subir antes de que llegue el monzón, a principios de junio, que marcará el final de la corta temporada primaveral de alpinismo
En 2016, cinco alpinistas murieron en el Everest y un total de 640 personas llegaron hasta su cumbre.
EI 25 de abril de 2015, una avalancha provocada por un terremoto en Nepal arrasó el campamento base del Everest y causó 18 muertos.