La tenista rumana Simona Halep, exnúmero uno mundial, ganó este sábado su primer torneo de Wimbledon al derrotar 6-2 y 6-2 sobre la hierba del Grand Slam inglés a la leyenda estadounidense Serena Williams, 11ª cabeza de serie.
Williams no logró encontrar soluciones contra la agresividad de Halep y vio escapar la oportunidad de sumar su 24º título de Grand Slam, con el que igualaría el récord absoluto de la histórica tenista australiana Margaret Court.
Favorita número siete, Halep, que jugó muy agresiva y eficaz, necesitó solo 55 minutos para imponerse a Williams, siete veces campeona del torneo británico. La rumana de 27 años se anotó así el segundo gran torneo de su carrera, tras haber ganado Roland Garros el año pasado.
Mucho más agresiva, más rápida, más precisa, más peligrosa con su saque y con su resto, nada pudo parar a la superenergética rumana. A Williams no le daban las piernas para llegar a las bolas cortas ni reaccionar ante la apertura de ángulos, y en los golpes profundos se le escapaba la línea de fondo.
En 26 minutos, Halep se apuntó el primer set. Y aunque la estadounidense intentó darse ánimos en el principio del segundo rugiendo un «come on» (¡vamos!), no logró encontrar soluciones.
Una rotura del servicio de Williams, cuyas bolas chocaban tozudamente contra la red, en el quinto juego y otra poco después sentenciaron el partido y el torneo mientras su hermana Venus -derrotada en primera ronda por la quinceañera estadounidense Cori Gauff- miraba la masacre desde las gradas.
Halep «realmente ha jugado fuera de sí», exclamó Serena al terminar el partido.
«Cuando una tenista juega con esa locura simplemente te tienes que sacar el sombrero y hacerle una reverencia», agregó la estadounidense.
«Ha sido mi mejor partido», reconoció la rumana visiblemente emocionada, afirmando que había «trabajado mucho para llegar a este momento».