Desertado por los turistas, un hotel de Viena ha transformado por una noche sus habitaciones en palcos de ópera, y su patio en escenario de concierto, para que renazca la ciudad de la música, reducida aún al silencio por el coronavirus.
Un jefe de orquesta en ‘smoking’, una soprano en traje largo, y salvas de aplausos: el ambiente de las noches de estreno estuvo presente el sábado para las dos cantantes líricas y el conjunto de cuerdas invitados a actuar en el hotel Zeitgeist.
El escenario: el patio interior de este moderno establecimiento. El público: los espectadores en las ventanas de unas 40 habitaciones alquiladas para esta representación.
AFP / Joe Klamar El público de la actuación de dos cantantes líricas y una orquesta de cámara aplaude desde las ventanas que dan al patio del hotel Zeitgeist, el 30 de mayo de 2020 en Viena
Las reservas de pago para este primer «concierto en las ventanas» se agotaron en tres días, explicó a la AFP el director del hotel, Andreas Purtscher.
Une forma, asegura, «de permitir que los artistas vuelvan a actuar» y de «quitar un poco el miedo vinculado a este período de restricciones».
Austria ha levantado desde mediados de abril numerosas restricciones adoptadas para luchar contra la propagación del nuevo coronavirus, pero la vida cultural sigue aún detenida debido a la prohibición de congregar a más de un centenar de personas en un mismo lugar.
Para los artistas «las oportunidades de trabajo han desaparecido de la noche a la mañana», subraya Purtscher. El director del hotel prevé organizar al menos otros tres «conciertos en las ventanas» hasta el mes de agosto.
AFP / Joe Klamar La cantante lírica Monika Medek actúa junto a una orquesta de cámara en el patio del hotel Zeitgeist, para el público asomado a las ventanas de las habitaciones, el 30 de mayo de 2020 en Viena