París, Francia | AFP |
Las sumas desembolsadas este verano por los clubes europeos, ¿están justificadas o están fuera de toda razón? En un contexto de globalización y de desarrollo del fútbol, deporte rey a nivel mundial, el mercado suele obedecer a criterios racionales y lógicos, pero con un componente de riesgo.
«La evolución actual de los precios y de los salarios comprometen el equilibrio del fútbol francés y quizá incluso del europeo», señaló el presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, en el periódico L´Equipe.
Las sumas desembolsadas por los clubes más ricos del planeta, con el reciente ejemplo de los 222 millones de euros que pagó el PSG para fichar a Neymar, o los 180 que pondrá encima de la mesa para hacerse con los servicios de Kylian Mbappé, implican «una desregulación total» del mercado, incrementando el precio del resto de traspasos y los salarios del resto de jugadores.
Prueba de ese carácter inflacionista es que Neymar costó al PSG más de lo que invirtió al Bayern de Múnich en remodelar el estadio Allianz Arena, como informó el presidente del club bávaro Karl-Heinz Rummenigge.
«Sin duda, el Allianz Arena es más importante para nosotros y lo preferimos» al astro brasileño, declaró Rummenigge al Sport Bild.
«Debemos mantener otra filosofía, no queremos seguir» esa espiral de gastos XXL en el mercado de fichajes. «No podemos seguirla, y creo que nuestros aficionados están de acuerdo», afirmó el exjugador de la ‘Mannschaft’.
A pesar de ello, el Bayern batió este verano (boreal) su récord por un traspaso al desembolsar 41,5 millones de euros por el francés Corentin Tolisso, un jugador que sólo fue una vez internacional con su selección.
– Mercado en expansión –
«No es que el mercado se haya vuelto loco, es que está en total expansión», explica Loic Ravenel, investigador del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES). «Es un sector en pleno crecimiento en el que los inversionistas creen que pueden hacer negocio».
«No se perciben motivos por los que debería dejar de crecer. Es un deporte en pleno proceso de mundialización, que ahora interesa en Asia o América del Norte», expone. «Pero sólo se interesan por una decena de clubes europeos», matiza.
Real Madrid, Barcelona, Mánchester City o United, Chelsea, París SG y Bayern Múnich, «todos pelean a golpe de talonario por hacerse con las estrellas del futuro».
El objetivo es recuperar la inversión mediante retornos del marketing, derechos televisivos, y con el dinero que genera llegar lejos en la Liga de Campeones.
– ¿Redistribución? –
El CIES diseñó un programa que evalúa el valor de los futbolistas en función de diferentes variables, sus actuaciones, su margen de progresión, etc. Y da la razón a los que consideran que con el fichaje de Neymar el PSG hizo un negocio.
En efecto, el brasileño está valorado en 247,3 millones de euros por el CIES, por su extraordinario talento deportivo pero también por su imagen.
En cambio, Kylian Mbappé «sólo» está valorado en 101 millones de euros por el CIES.
Lo que no predice el programa es si la situación se mantendrá con el tiempo. «El dinero generado, ¿debe ir a los jugadores o a los agentes, o podría ser que haya una redistribución lógica que permitiera, quizá, existir a los equipos más débiles?, se pregunta Loic Ravenel.
«Después de todo son ellos los que forman a los jugadores y les ofrecen minutos de juego», concluye.