La Unión Europea autorizó por primera vez el consumo de un insecto como alimento, en este caso de gusano de la harina o larva de escarabajo oscuro (‘Tenebrio molitor larva’), ya sea como ‘snack’ o como ingrediente para elaborar otros alimentos, según informó este martes la Comisión Europea.
El consumo de este insecto lo aprobó un grupo de expertos de los Estados miembros, reunido en el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos de la UE. Bruselas propuso su autorización tras conocer la opinión de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Así las cosas. Este organismo determinó en enero de este año que el consumo de este insecto por parte de humanos «no es perjudicial desde el punto de vista nutricional«, por lo tanto «no existen problemas de seguridad». También descartó problemas relacionados con la estabilidad del alimento siempre que éste cumpla con unos límites específicos.
La EFSA advirtió, no obstante, que el consumo del gusano de la harina puede provocar reacciones alérgicas a sus proteínas en personas alérgicas a los crustáceos o a los ácaros del polvo.
Se trata del primer insecto autorizado para consumo humano en la UE y puede ser utilizado por los restaurantes que así lo quieran y consumido en seco como aperitivo o como ingrediente de una serie de alimentos en forma de polvo, como productos proteicos, galletas o productos de pasta.
Desde que en enero de 2018 entrara en vigor el reglamento sobre nuevos alimentos de la UE, la EFSA ha recibido un «gran volumen» de solicitudes que cubren una «amplia variedad de nuevas y tradicionales» fuentes de alimentos, entre las que se incluyen productos derivados de plantas, algas, frutas no autóctonas e insectos comestibles, según informó cuando publicó su opinión sobre el gusano de la harina.