Las autoridades de Guinea pidieron a la población «respetar con todo el rigor» las restricciones impuestas a causa del brote de ébola detectado en N’Zerekore (sureste) y ha recordado que el virus «es una realidad».
«No es la primera vez que (el ébola) está en nuestra localidad. Por ello, es importante que las medidas dictadas por el jefe de Estado (Alpha Condé) sean respetadas en todo su rigor«, valoró el prefecto de N’Zerekore, Yola Tolno.
Así, resaltó que «las comunas deben aceptarlas y cooperar». «Eso nos permitirá dar carpetazo a todas las formas de reticencia», ha manifestado, al tiempo que ha pedido «trabajar juntos» para «acabar con este virus lo más rápidamente posible».
El alcalde de N’Zerekore, Moriba Albert Delamou, solicitó, igualmente, que la población respete las restricciones y las medidas preventivas, incluido el lavado de manos y la distancia social, además de garantizar que las víctimas son enterradas «de forma digna y segura».
«Hace falta que todos los actores de la lucha contra el ébola trabajen en sinergia con la comuna en el marco de la sensibilización de las comunidades», apuntó. Así, ha criticado que «muchos contactos» se hayan negado a vacunarse.
«Esto denota el riesgo de explosión de este virus durante los próximos días si las disposiciones idóneas no son adoptadas y no se siguen por parte de la población, sin cortapisas», remarcó, según ha recogido el portal de noticias Guinée News.
Quince casos
La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en África resaltó el domingo que hasta la fecha se han detectado 15 casos de ébola en Guinea, con seis fallecidos. Asimismo, cifró en 353 los contactos, el 99 por ciento de los cuales están bajo supervisión, y en 771 los vacunados.
Guinea fue epicentro de una epidemia de ébola entre 2014 y 2016 que costó la vida a más de 11,000 personas en África Occidental, que dejó más de 28,000 casos y 11,000 muertos en este país, así como en Sierra Leona y Liberia.
El brote fue declarado apenas unos días después de que las autoridades de República Democrática del Congo (RDC) confirmaran un nuevo brote de ébola en la provincia de Kivu Norte (este), que estuvo el año pasado en el centro de otro brote que dejó cerca de 2,300 muertos.