- Lamine Yamal, jugador del F.C. Barcelona, fue convocado para la selección española para los partidos contra Georgia y Turquía. Sin embargo, la mañana del lunes 10 de noviembre sufrió molestias en el pubis y fue sometido a un tratamiento de radiofrecuencia para esas molestias.
El procedimiento no fue comunicado previamente al cuerpo médico de la selección. La RFEF afirma que sólo recibió un informe médico a las 22:40 h de esa noche indicando reposo de “7-10 días”.
Ante tal falta de comunicación, la RFEF emitió un comunicado donde expresa “sorpresa y malestar” y decidió desconvocar al jugador.
Desde el Barsa se defiende que el tratamiento era lo más adecuado para preservar al jugador durante el parón de selecciones y que actuaron pensando en su salud.
Relación entre club y selección
Este incidente pone de manifiesto la tensión persistente entre club (F.C. Barcelona) y selección (RFEF) respecto al control y la información sobre el estado físico de un jugador clave. Que un tratamiento médico se realice sin aviso previo al seleccionador o al cuerpo médico infringe lo que se entiende como procedimiento habitual en situaciones de convocatoria internacional.
Incidencias médicas
Que el tratamiento haya sido el mismo día del inicio de la concentración incrementa la gravedad desde el punto de vista federativo. La selección entiende que, al menos, debía haber sido informada con antelación para valorar la conveniencia de la convocatoria o gestionar el estado del jugador. Para la federación, la salud del jugador es prioritaria, pero también lo es la transparencia en el proceso.
Implicaciones para Yamal
En lo deportivo, se pierde la participación en los próximos partidos de clasificación al Mundial, lo que supone una baja importante para España.
En lo personal, aparece como un jugador entre dos estructuras: la del club y la de la selección, lo que puede afectar su gestión de cargas, descanso y estrategia deportiva.
El hecho de que se le haya recomendado reposo de 7-10 días implica que su carga de juego y su estado físico estaban en cuestionamiento.
Implicaciones para el F.C. Barcelona
La posición del Barsa es delicada: por un lado, debe cuidar a sus jugadores para que rindan en la temporada de club; por otro, debe respetar los protocolos de la selección.
La reacción del club (“solo faltaría que no pudiéramos tratar al jugador”) evidencia que entiende que actuó correctamente, pero el conflicto político-institucional podría generarle desgaste.
Implicaciones para la RFEF
Tiene que garantizar que todos los jugadores convocados estén en condiciones óptimas y que los clubes colaboren con la selección. Este caso desafía precisamente ese principio.
Debe conservar autoridad y credibilidad frente a los clubes y jugadores; optar por publicar el comunicado expresa que ha decidido no pasar por alto la situación.
Este conflicto no es sólo sobre un tratamiento médico o una baja. Es un reflejo de un problema mayor: la coordinación entre clubes y selección, la gestión moderna del jugador entre sus responsabilidades de club y selección, y los protocolos médicos que en el fútbol de élite se tornan cada vez más complejos.
Para Yamal, este episodio obligará a una gestión más cuidadosa de su salud y de sus participaciones internacionales. Para el Barça, será un aviso sobre cómo deben comunicarse las situaciones de sus jugadores convocados. Para la RFEF, una reafirmación de que espera mayor transparencia.
