Gucci se sumó a Saint Laurent al anunciar que abandona el frenético calendario oficial de las Semanas de la Moda, una sacudida para la industria, que empieza a reflexionar sobre un cambio en los tradicionales desfiles.
La crisis que provocó la pandemia del coronavirus permitió destapar un malestar latente entre algunos grandes diseñadores, sujetos al ritmo infernal de las Semanas de la Moda que se suceden a lo largo del año, principalmente en ciudades como París, Nueva York y Milán.
El director artístico de Gucci, el italiano Alessandro Michele, uno de los creadores más influyentes del mundo, explicó que la epidemia le permitió reflexionar sobre «la tiranía de la velocidad» y anunció que a partir de ahora solo presentará sus colecciones dos veces al año.
Michele publicó en Instagram extractos de su diario durante el confinamiento, en el que lamenta también «los plazos que imponen los demás y que corren el riesgo de humillar la creatividad».
Decide así abandonar «el ritual desfasado de las temporadas» y proponer «capítulos de una nueva historia», mezclando «reglas y géneros» en nuevas «plataformas de comunicación».
«Cambios radicales»
A finales de abril, la firma parisina Saint Laurent, perteneciente como Gucci al gigante del lujo Kering, anunció también que se retiraba de los calendarios oficiales de 2020.
«Consciente de los cambios radicales» inducidos por la crisis del coronavirus, la marca presentará sus colecciones a su propio ritmo, «guiada por las necesidades de creatividad», dijo su director artístico, el diseñador belga Anthony Vaccarello.
Decano del sector, el italiano Giorgio Armani fue uno de los primeros en abogar por que se aprovechara este momento para «reparar lo que no funciona»: «suprimir lo superfluo», «reencontrarse con una dimensión más humana».
Armani presentará sus colecciones en septiembre en Milán, pero no participará en la Semana de la Moda virtual del verano boreal.
¿Otros seguirán el ejemplo de los tenores del lujo?
Interrogados por la AFP, el grupo Kering rehusó pronunciarse al respecto y la Federación de la Alta Costura y de la Moda de Francia, que organiza la Semana de la Moda de París, no estaba disponible en lo inmediato.
La rebelión de estos pesos pesados se suma en cualquier caso a las reivindicaciones de casas más pequeñas que firmaron un manifiesto lanzado por los diseñadores belga Dries Van Noten y la francesa Marine Serre.
Menos ropa
Los firmantes de esta carta abierta se comprometen a producir menos, reducir los viajes privilegiando los ‘showrooms’ digitales y cambiar el modelo de los desfiles.
Varios centenares de actores de la industria -marcas, diseñadores y grandes almacenes- firmaron el manifiesto, entre estos Chloé, Thom Browne, Y/Project, Lemaire, Alexandre Mattiussi, Nordstrom, Bergdorf Goodman, Selfridges y Harvey Nichols.
«Es difícil para una pequeña firma como la nuestra (…) cambiar las reglas del juego. Pero podemos elegir hacer las cosas bien a nuestro nivel», explica la joven diseñadora Marine Serre al diario francés Le Monde.
«Hay demasiadas Semanas de la Moda en el mundo. Quizás una sola bastaría», añade.
Dries Van Noten llama por su parte en el mismo rotativo a poner fin a las rebajas y promociones incesantes como el «Black Friday» y aboga por que la ropa llegue a las tiendas durante la temporada y no meses antes como sucede ahora, y permanezcan más tiempo.
Para el diseñador belga, la emoción creativa es indisociable de los desfiles, pero estos deben ser «más ecológicos».