El Gobierno de Guatemala ha anunciado que los viajeros que quieran entrar al país centroamericano deberán presentar una prueba de haber completado la pauta de vacunación contra la COVID-19 y un test negativo realizado, como máximo, tres días antes del viaje.
El Ministerio de Salud ha actualizado las normativas de entrada a Guatemala, que establecen ciertas excepciones. Así, los menores de diez años no estarán obligados a presentar test y si algún viajero tiene «algún motivo justificable» podrá realizarse la prueba a su llegada al aeropuerto.
«Si el resultado de la prueba es positivo, no se permitirá el ingreso del viajero, excepto que sea guatemalteco o que tenga residencia permanente en el país», explicó el Ministerio en un comunicado publicado a última hora del miércoles.
Las autoridades sanitarias guatemaltecas no han notificado aún ningún caso de la variante ómicron del coronavirus, cuya presencia sí se ha confirmado en otros países de América Latina.
Guatemala acumula más de 624,000 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, entre ellos unos 950 activos. Al menos 16,085 personas han fallecido víctimas de esta enfermedad, según datos oficiales.