El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, se reunirá el lunes en Washington con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con quien podría firmar un acuerdo para declarar a Guatemala como tercer país seguro y acoger migrantes, en medio de las críticas y el rechazo interno a la medida.
El hermetismo que ha mantenido el Ejecutivo guatemalteco sobre si se firmará o no el convenio -y que se extiende al día en que viajará el mandatario a Washington y a cuál será su agenda una vez allí- ha provocado incertidumbre y diferentes sectores han alzado la voz para rechazarlo, al considerar que Guatemala es incapaz de acoger migrantes.
El silencio oficial provocó entonces que se presentaran tres acciones de amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) para frenar al Ejecutivo, pues se da por sentado que el propósito del gobernante al viajar a Washington es firmar el documento de «Tercer País Seguro» entre Estados Unidos y Guatemala.
Este obligaría a la nación centroamericana a tramitar los pedidos de asilo de todos los migrantes que pasan por su territorio en su marcha hacia el norte.
El incremento de migrantes hacia Estados Unidos se ha visto alentado por la formación de masivas caravanas, que hace meses empezaron a salir desde Honduras y a las que se han sumado salvadoreños y guatemaltecos, entre otros ciudadanos, que en su mayoría buscan huir de la pobreza y el crimen en Centroamérica.
Los amparos fueron contra Morales, el ministro de Gobernación (Interior), Enrique Degenhart, y la ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel.
Rotundo no de candidatos
Los guatemaltecos irán a las urnas el 11 de agosto para elegir en un balotaje al sustituto de Morales entre la socialdemócrata Sandra Torres y el derechista Alejandro Giammattei, quienes rechazaron y criticaron la posible decisión del mandatario.
«Exijo @jimmymoralesgt que NO firme acuerdo que lesiona la soberanía que decía defender, ya que impone obligaciones económicas que no podemos asumir y desataría una crisis humanitaria. ¡Rotundamente nos oponemos a ser un 3er país seguro! #NoAl3erPaísSeguro», afirmó en su cuenta Twitter Torres, quien ganó la primera vuelta el 16 de junio.
Giammattei fustigó también en declaraciones a periodistas la posibilidad de que se firme tal pacto, considerando que ha sido negociado en secreto, se desconocen sus alcances, no existen condiciones de infraestructura ni económicas para atender a los migrantes y porque a Morales ya solo le quedan cinco meses en el poder.
Amnistía Internacional (AI) se sumó al rechazo al afirmar que Guatemala no reúne las condiciones para ser un país seguro y tiene un sistema de asilo débil.
«Las leyes vigentes en Guatemala para temas de asilo tienen vacíos que no permiten un proceso claro que distinga entre la gente que busca protección por razones de violencia o situaciones de grave peligro o gente que está migrando por otras razones», comentó Juliana Cano Nieto, directora adjunta de campañas para las Américas de AI.
Decisión legal
Debido a las acciones legales interpuestas, el pleno de magistrados del alto tribunal se reunirá la tarde del domingo para conocer los amparos, afirmó una fuente de la oficina de prensa de la CC.
Los amparos fueron interpuestos por un grupo de excancilleres guatemaltecos y un prominente diplomático local, así como por el excandidato presidencial en los comicios del 16 de junio Manfredo Marroquín.
El ombudsman, Jordán Rodas, también interpuso otro recurso que ya fue aceptado por la CC para su trámite contra los mismos funcionarios y «ante la amenaza cierta e inminente de que el presidente firme un acuerdo con Estados Unidos para que Guatemala se vuelva tercer país seguro».
Un grupo de entidades humanitarias, entre ellas el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), también han rechazado la posible decisión del mandatario y están reuniendo firmas contra ella.
La posibilidad de sellar un acuerdo de tercer país seguro con Washington genera fuerte oposición en Guatemala, principalmente porque muchos señalan que la pobreza -que alcanza al 59% de los 17,7 millones de habitantes- empuja a los propios guatemaltecos a migrar a Estados Unidos.
El territorio de Guatemala en el istmo centroamericano al sur de México forma un segundo tapón que separa al resto de América Latina de Estados Unidos.