El diputado venezolano Ismael León fue detenido este martes por agentes de seguridad en Caracas cuando se dirigía a una sesión parlamentaria, denunció el líder opositor Juan Guaidó, copartidario del legislador.
«Ya se llevaron secuestrado al diputado Ismael León», afirmó en Londres Guaidó en declaraciones publicadas por medios de Venezuela.
El jefe del Parlamento de mayoría opositora -reconocido por medio centenar de países como presidente interino- aseveró que el gobierno socialista de Nicolás Maduro, al que califica de «dictadura», «ya no tiene ningún tipo de careta».
León y su asistente fueron «interceptados» cuando se trasladaban en un vehículo para asistir a una sesión parlamentaria, dijo a periodistas Joel García, abogado del diputado, en las inmediaciones de la sede del servicio de inteligencia (Sebin) en Caracas.
Según el jurista, el congresista y su acompañante están recluidos en las celdas de ese edificio, conocido como el Helicoide.
Las autoridades no se han pronunciado al respecto.
La denuncia se conoce en momentos en que Guaidó realiza una gira internacional en la que se reunió este martes con el primer ministro británico, Boris Johnson.
El lunes, el presidente del Legislativo se entrevistó en Bogotá con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien le prometió más ayuda en su lucha para sacar del poder a Maduro, a quien Washington acusa de «dictador» y de haberse reelegido en forma ilegítima en 2018.
El caso de León, quien milita en el partido Voluntad Popular de Guaidó, se suma al de los diputados Juan Requesens y Gilber Caro, detenidos bajo cargos de conspirar para derrocar a Maduro.
García advirtió que las autoridades buscan implicar a León con un asalto a un batallón militar en la frontera con Brasil, en diciembre pasado, acusación que pesa también en contra de Caro. «Van a relacionar a Ismael León con esos hechos», dijo el abogado.
Unos 90 diputados opositores se reunieron este martes en una plaza de Caracas tras desistir de sesionar en el Palacio Legislativo, alegando que sus vidas corrían riesgo por la presencia de «colectivos», grupos civiles que la oposición denuncia como el «brazo armado» del chavismo.