Después de la polémica de Davos sobre la invisibilidad de los activistas africanos sobre el clima, Greta Thunberg convocó el viernes en Estocolmo una conferencia de prensa en la que jóvenes activistas de Kenia, Uganda y Sudáfrica expresaron su deseo de ser más escuchados.
En las fuentes de la controversia, Vanessa Nakate y otros activistas ugandeses posaron junto a la adolescente sueca en el Foro Económico Mundial de Davos, pero no aparecieron en una foto de prensa, recortada antes de su emisión.
Subrayando que era la única africana y la única negra presente en la foto inicial, había denunciado en Twitter un acto de racismo.
«Estamos celebrando esta rueda de prensa hoy para que aquellos que necesitan hacer oír su voz puedan compartir su mensaje con los medios de comunicación», explicó en la sede de Greenpeace Suecia Greta Thunberg, que la víspera fue propuesta con su movimiento «Fridays For Future» (Viernes para un Futuro) para el Premio Nobel de la Paz 2020.
«Hoy nos centraremos en África porque la perspectiva africana sigue estando muy subestimada», añadió.
Bajo los focos de la atención desde sus primeras «huelgas escolares» todos los viernes ante el parlamento sueco, en agosto de 2018, la activista por el clima advirtió que sólo respondería a algunas preguntas, antes de dar la palabra a las activistas africanas que intervinieron en videoconferencia.
Vanessa Nakate, desde Kampala, fue la primera invitada a hablar. «Creo que es hora que el mundo escuche a los militantes africanos y escuche su mensaje (…). Es una oportunidad para que los medios de comunicación hagan justicia a los problemas climáticos de África», añadió.
Vanessa Nakate, las sudafricanas Ayakha Melithafa y Ndoni Mcunu y la keniana Makenna Muigai respondieron a las preguntas de los periodistas en inglés durante una hora.
Ndoni Mcunu recordó que, aunque «África sólo representa alrededor del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo», el continente «es el más afectado» por el calentamiento global.