El presidente Donald Trump celebró una «gran victoria» después de que la Corte Suprema de Estados Unidos le autorizara el viernes a utilizar miles de millones de dólares de fondos del Pentágono para construir el muro en la frontera con México.
«¡Wow! Gran VICTORIA sobre el Muro», tuiteó Trump tras la decisión de la Corte Suprema, que revirtió la decisión previa de un juez que había frenado la construcción del prometido muro fronterizo con el que Trump busca frenar la migración ilegal.
«¡Gran VICTORIA para la seguridad fronteriza y la ley», recalcó el mandatario.
Por cinco votos contra cuatro, los jueces de la Corte Suprema -que recientemente se ha inclinado hacia el lado conservador- invalidaron la decisión del juez federal, al estimar que el gobierno demostró que los demandantes no estaban calificados para cuestionar la atribución de esos fondos.
Trump declaró una emergencia nacional en febrero para eludir al Congreso y obtener los fondos para su proyecto de muro, después de que una disputa con el Partido Demócrata, mayoritario en la Cámara Baja, provocara el cierre de la Administración más largo de la historia de Estados Unidos: de 35 días.
Pero en mayo, un juez federal bloqueó la decisión de Trump de usar 2.500 millones de dólares de fondos del Pentágono para el muro con México.
Esto, luego de que una veintena de estados estadounidenses, encabezados por los bastiones demócratas de California y Nueva York, así como por la poderosa organización de libertades civiles ACLU, agrupaciones ambientalistas y un grupo de comunidades fronterizas, demandaran ante la justicia la decisión de Trump por considerar que la declaración de emergencia violaba la Constitución.
Tras la decisión de la Corte Suprema, los opositores al proyecto de muro fronterizo dijeron que no están dispuestos a abandonar la lucha contra su construcción; y el desbloqueo de los fondos podría ser solamente temporal.
No una monarquía
La ACLU anunció el viernes que presentará un recurso ante un tribunal de apelación para «restablecer el bloqueo permanente de la construcción de un muro fronterizo que usa fondos militares no autorizados».
«Las poblaciones en la frontera, el medioambiente y la separación de los poderes en nuestra Constitución se verían afectados de forma permanente si Trump consiguiera salir adelante con el saqueo de fondos militares para un muro xenófobo que el Congreso rechazó», dijo Dror Ladin, abogado de la ACLU.
Los jefes demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y en el Senado, Chuck Schumer, también denunciaron la decisión de la Corte Suprema.
Los padres fundadores de Estados Unidos «diseñaron una democracia regida por el pueblo, no una monarquía», tuiteó Pelosi, dejando entender que el mandatario republicano sobrepasó sus poderes al eludir al Congreso para obtener el financiamiento.
Schumer, en tanto, tildó la decisión como «profundamente lamentable» y «absurda», a la vez que aseguró que «contraviene la voluntad del Congreso» y el poder que éste tiene sobre las finanzas del país.
El muro, que busca principalmente frenar la migración ilegal proveniente de Centroamérica, es una de las promesas que ha hecho el presidente republicano desde su campaña en 2016. En ese entonces, aseguraba que haría que México pagara por su construcción.
En paralelo a la decisión de la Corte, Trump anunció el viernes un acuerdo migratorio con Guatemala -cuyos detalles aún no se conocen a fondo- en el marco de las presiones que ha emprendido contra sus vecinos del sur para hacerles incrementar los controles sobre los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Según la Casa Blanca, bajo ese convenio, definido como de «tercer país seguro», las personas que quieran pedir asilo en Estados Unidos y que pasen antes por Guatemala deberán hacer ahí su solicitud.
En junio, 104.000 migrantes fueron detenidos tras cruzar la frontera estadounidenses de forma ilegal, una cifra 142% superior a la registrada el mismo mes del año anterior, según datos oficiales. En mayo, la cifra había subido a 144.000 -entre ellos 57.000 menores de edad-, frente a un promedio de 20.000 detenciones mensuales al comienzo del mandato de Trump.