El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, defendió este jueves ante el Congreso de Estados Unidos que la situación de los niños migrantes en la frontera «es mucho mejor», mientras los demócratas lo acusaron de un «déficit de empatía».
La audiencia se centró en las consecuencias de la política de separación de los niños cuando eran detenidos juntos a sus padres cruzando la frontera lanzada por el gobierno de Donald Trump el año pasado y la situación actual de los centros de detención para extranjeros.
«La situación en la frontera es mucho mejor para los niños ahora», dijo McAleenan en una audiencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara, en la que aseguró que los fondos de urgencia liberados por el Congreso a finales de junio permitieron que bajara el número de personas detenidas.
El presidente del Comité, el demócrata Elijah E. Cummings, le contestó en duros términos acusándolo de «adornar» la situación.
«Le puedo decir que estoy en el punto en el que me comienzo a preguntar si no hay un déficit de empatía», dijo Cummings.
Visiblemente contrariado cuando el funcionario le dijo que los agentes de frontera hacían lo que podían, Cummings le preguntó sobre los niños que tenían que sentarse sobre sus propios excrementos, sin acceso a una ducha.
McAleenan negó estas situaciones y dijo que un informe de una ONG que señalaba que los migrantes carecían de acceso a cepillos de dientes no era cierto.
A principios de 2017, Trump anunció un endurecimiento de la política migratoria y en 2018 lanzó su política de «tolerancia cero», que propició que más de 2.300 niños fueran separados de sus padres migrantes. El presidente suspendió esta medida.
Según un informe publicado por este comité la semana pasada, al menos 18 bebés y niños de menos de dos años fueron separados de sus padres por periodos de entre 20 días a medio año.
Al menos 241 niños separados de sus padres fueron colocados en dependencias de la patrulla fronteriza por más de 72 horas que marcan el máximo legal, señaló el informe.
La congresista Alexandria Ocasio-Cortez le preguntó a McAleenan si creía que la política de separación de niños había contribuido a una «cultura de deshumanización» dentro de la patrulla fronteriza, lo que el funcionario negó.
Ocasio-Cortez también lo interrogó sobre el escándalo provocado por las revelaciones de un grupo secreto de Facebook de los agentes, en el que habían montajes con fotos de la congresista en actos sexuales denigrantes.
«Hay una investigación agresiva al respecto» y «se puso a algunos individuos en suspensión», dijo el funcionario.