El Gobierno de Brasil va a proponer legalizar la exploración petrolera y gasística y la construcción de presas hidroeléctricas en tierras indígenas, informó el diario O’Globo este sábado, según documentos a los que tuvo acceso.
La apertura de las reservas indígenas a esas actividades económicas era una de las principales promesas de campaña del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, pero los activistas a favor del medioambiente temen que éstas aumenten la violencia y la deforestación.
La Amazonía, donde viven muchas tribus indígenas de Brasil, es rica en recursos naturales como el oro, el cobre, el tantalio, el mineral de hierro, el níquel y el manganeso.
La iniciativa del Gobierno también permitirá a los pueblos indígenas «llevar a cabo actividades económicas» en sus territorios, entre ellas la agricultura, la ganadería y el turismo, indicó O’Globo, tras tener acceso a un borrador de proyecto de ley que el Ejecutivo tiene previsto presentar al Congreso.
Las comunidades afectadas por los proyectos realizados en esas tierras serán consultadas, pero no tendrán ningún poder de veto, según el texto. Recibirán, sin embargo, una compensación financiera.
Un portavoz del Gobierno dijo a la AFP que la propuesta «aún se está estudiando y no está terminada».
La noticia llega después de que el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, se entrevistara con una decena de diplomáticos europeos para defender los planes del gobierno para permitir actividades extractivas en territorios indígenas, que han generado críticas en Brasil y el extranjero.
Albuquerque aseguró durante esos encuentros que los líderes de muchas comunidades indígenas habían pedido al Gobierno permitir la minería en sus tierras, según un comunicado publicado por el ministerio en su sitio web el viernes.
Destacados dirigentes indígenas brasileños como el cacique Raoni Metuktire, candidato al premio Nobel de la Paz, realizan, sin embargo, constantes giras en Europa para defender sus territorios de la deforestación y los planes del gobierno ultraderechista.
Bolsonaro ve las campañas internacionales de preservación de la Amazonía como una amenaza para la soberanía nacional y las atribuye a las intenciones de otros países de apoderarse tarde o temprano de esas riquezas.
En la Amazonía se registraron 89,178 focos de incendio en 2019, frente a los 68.345 de 2018, indicaron datos del Instituto Nacional de investigaciones espaciales (INPE, por sus siglas en portugués).