El gobierno británico prometió este lunes aplicar penas más severas a los condenados por terrorismo, tras un ataque con cuchillo el domingo en Londres con saldo de tres heridos, el segundo de este tipo reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en dos meses.
El proyecto de ley, que prevé aumentar las penas para los autores de actos terroristas, con un mínimo de 14 años de prisión por delitos graves, y prohibición de la libertad anticipada, pronto será presentado al Parlamento, donde los conservadores tienen amplia mayoría.
También se destaca la prevención de la reincidencia duplicando el número de agentes de libertad condicional.
«No queremos (…) un sistema que requiera una supervisión muy laboriosa (…) cuando otro enfoque carcelario podría revelarse mejor», señaló Johnson en conferencia de prensa.
Su gobierno ya había anunciado un endurecimiento de la ley tras el ataque con dos víctimas mortales a fines de noviembre en London Bridge, perpetrado por un yihadista puesto automáticamente en libertad condicional, de la que gozaba también el atacante del domingo.
El domingo, Sudesh Amman, de 20 años, quien portaba un falso chaleco explosivo, apuñaló a dos personas poco antes de las 14h00 en una calle comercial del barrio londinense de Streatham. El fue abatido por la policía, cuyos disparos hicieron volar trozos de vidrio que causaron heridas a una tercera persona.
Este lunes además el grupo yihadista EI había reivindicado el ataque. «El atacante, en el distrito de Streatham, en el sur de Londres, ayer (domingo), es un combatiente del EI. Realizó el ataque respondiendo a los llamados a atacar ciudadanos de países de la coalición», señaló en un comunicado Amaq, órgano de propaganda yihadista.
– 70 condenados en libertad –
Medios de prensa indicaron que el atacante había sido puesto en libertad tras purgar la mitad de su pena a tres años y cuatro meses de prisión por posesión y difusión de contenidos terroristas.
Según The Times, enviaba propaganda de reclutamiento al EI a familiares y amigos por WhatsApp, y había escrito en una agenda su voluntad de morir como «mártir» y matar no musulmanes.
Tras el ataque, la policía indicó que agentes de su unidad antiterrorista se encontraban en el lugar «en el marco de una operación preventiva», sugiriendo que el agresor era vigilado.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo estar «indignado (…) por la falta de progresos en los cambios prometidos en noviembre» por el gobierno.
Khan dijo que «alrededor» de 70 personas condenadas por delitos de terrorismo se encuentran actualmente en libertad en Londres. «Una de las preguntas que tengo para hacerle al gobierno es ¿qué hacemos con estas 70 personas?», añadió ante ITV.
La investigación continúa «a ritmo sostenido», señaló la policía, que realizó dos allanamientos en el sur de Londres y en la zona de Bishop’s Stortford, un pueblo ubicado al norte de la capital, aunque «no ha realizado detenciones», .
La madre de Suddesh Amman dijo a Sky News que su hijo, «educado y atento», se radicalizó en línea y en prisión.