El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, prolongó este viernes hasta el 31 de mayo la cuarentena impuesta en ese estado brasileño debido a la crisis del coronavirus, ignorando las presiones del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, contrario al confinamiento.
«Me gustaría dar una noticia diferente (…), pero el escenario es desolador, tenemos que prorrogar la cuarentena hasta el 31 de mayo», dijo Doria en rueda de prensa.
El estado más rico y poblado de Brasil, con 45.9 millones de habitantes, es el epicentro de la pandemia en el país, con cerca de un tercio de los 135.106 casos y 9.146 muertes registradas hasta el jueves.
La cuarentena parcial se había iniciado el 24 de marzo y estaba previsto que este viernes se anunciaran las condiciones para iniciar un plan sectorial de flexibilización y recuperación económica a partir del lunes.
Pero el gobernador optó por prolongarla, debido a que el confinamiento no fue cabalmente respetado en los últimos días, lo que provocó un aumento de contagios.
Según la gobernación, Sao Paulo nunca alcanzó un 70% de confinamiento considerado ideal por las autoridades sanitarias para contener la propagación de la covid-19.
«Retomaremos [el plan de recuperación económico] apenas sea posible, en el momento correcto y respetando la ciencia», dijo Doria.
«Estamos atravesando el peor momento de esta pandemia, sólo no lo ve quien está ciego por el odio o por la ambición personal (…) Se trata de proteger vidas en el momento más difícil y más crítico de la historia de este país», enfatizó.
El gobernador ha sido desde el inicio de la crisis blanco constante de las críticas de Bolsonaro, de quien era un aliado político.
Este viernes, Doria dijo que su decisión de prorrogar la cuarentena era indiferente a «presiones».
Aunque no descarta un confinamiento total si es necesario, Doria no determinó medidas restrictivas más estrictas.
El comercio considerado esencial continúa funcionando en Sao Paulo, al igual que algunas actividades industriales, y aunque la recomendación es permanecer en casa, no hay prohibición de circulación.
Seguidores de Bolsonaro realizan los fines de semana caravanas contra la cuarentena.
«Riesgo de colapso»
El jueves, Bolsonaro fue, sin invitación previa, al frente de un grupo de empresarios hasta la sede de la corte suprema en Brasilia para cuestionar las medidas de cuarentena declaradas por autoridades regionales y municipales en Sao Paulo, Rio de Janeiro y otras regiones.
«Sabemos que tenemos el problema del virus, que tenemos que preservar vidas (…), pero tenemos un problema que cada vez nos preocupa más: el tema del desempleo, el tema de que la economía deje de funcionar», declaró el presidente.
A su lado, el ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que las medidas de aislamiento podrían generar un «colapso» económico y social, con desabastecimiento de alimentos en un mes.
La producción industrial de Brasil se hundió un 9,1% en marzo respecto a febrero. El país tiene casi 13 millones de desempleados, y para 2020, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una contracción de 5,3% del PIB de la mayor economía latinoamericana.
Brasil, ¿»nuevo epicentro» de la pandemia?
Aunque Sao Paulo es el más afectado por la pandemia, proporcionalmente estados como Amazonas (norte) y Ceará (nordeste) presentan escenarios más trágicos.
Amazonas, donde residen comunidades indígenas particularmente expuestas a virus exógenos, registra 194 muertos por millón de habitantes, frente a 72 muertes por millón de habitantes en Sao Paulo.
Un estudio realizado por investigadores de Brasil e Inglaterra apunta que el país latinoamericano puede convertirse en junio en el nuevo epicentro mundial de la pandemia.
«El escenario más optimista indica que hasta el 9 de junio es posible que Brasil tenga cerca de 31,000 muertes, pero el más realista es que para entonces estemos cerca de 40,000 muertos. El cálculo más pesimista es llegar a 64,000 muertos», explicó a la AFP Vitor Engracia Valenti, profesor de Fisiopatología de la Universidad Estadual Paulista, quien supervisó el estudio.
Los investigadores compararon la trayectoria del virus en Brasil y Estados Unidos en semanas iniciales, lo que permitió trazar escenarios futuros para Brasil a partir de fórmulas matemáticas. Valenti afirma que el confinamiento, entre otras medidas, es necesario para aliviar estos escenarios.