“Para lograr los resultados buscados en los negocios a nivel corporativo en todos los sectores productivos, es preciso referirnos y analizar la ‘economía de los negocios’ en las empresas, partiendo de la premisa de que desarrollar negocios es trabajar haciendo foco en ser productivos, sostenibles y sustentables en el tiempo”, destacó recientemente Walter Brizuela, consultor y asesor de empresas, en el marco del lanzamiento para América Latina de la Escuela de Negociología (www.walterbrizuela.com), de la cuál es director y fundador.
Con este objetivo, Brizuela destacó como fundamentales algunos ejes de abordaje que permiten lograr los objetivos empresariales, para gestionar y conducir de manera eficiente, eficaz y efectiva, el camino al éxito en compañías de todos los sectores (tanto en empresas de capital abierto, como para las empresas de capital familiar):
- La estructura de los negocios está en el pasado. Es preciso reconocer los orígenes de cada actividad en los primeros momentos de desarrollo de la humanidad, una instancia en la que se sembró la semilla del concepto de desarrollo de prácticamente todos los sectores de la economía (logístico, asegurador, financiero, energético, constructor, comunicacional, educativo, etc). Luego identificar las principales evoluciones experimentadas por cada actividad a lo largo de la historia, por ejemplo frente al surgimiento de los asentamientos poblacionales, como así también la incorporación de las primeras tecnologías determinantes para en el proceso evolutivo de cada actividad y las adaptaciones a un mundo moderno e hiperconectado.
- El hombre modifica el paradigma para evolucionar. Las características actuales de cada actividad productiva, no son las mismas que en la época de las cavernas, cuando los seres humanos se refugiaban en el interior de cuevas para protegerse, o en las primeras épocas de desarrollo de la humanidad. Hoy, seguimos protegiéndonos y buscando los mayores niveles de seguridad posible, continuamos construyendo viviendas, ejerciendo el comercio, generando energía, comunicándonos y educándonos al igual que la época de las cavernas, pero de diferente manera. Es decir: la humanidad y las actividades económicas evolucionan, si somos capaces de descubrir cuál es el paradigma que sigue al que estamos viviendo actualmente. Por ejemplo, de las hojas y ramas, a las telas y carpas y de allí a las puertas de madera y las puertas con domótica incorporada…. y así. En todos los negocios y sectores, el hombre puede y debería descubrir cuál será su próximo paradigma, y esto es lo que hacen quienes se adelantan.
- La estructuración precede a la organización. Así como en los árboles las raíces preceden a los troncos y al follaje que da los frutos; en los negocios, los conceptos raíces van antes que la organización. Es decir, el concepto de negocios precede a la organización. Organizar sin concepto equivale a regar las ramas y no las raíces. Así, la especie no se desarrolla en armonía, aunque tienda a crecer muchas veces amorfa.
- La visión es anticiparse a lo que vendrá y la misión el rol de negocio. Visualizar un negocio es adelantarse a la imagen actual de cada actividad. Una visualización que hace que nos anticipemos y posicionemos. Y para poder lograr un mayor nivel de precisión en la misión de evolución del negocio, resulta importante considerar la implementación de procesos de consultoría apoyados en la Ciencia de la Negociología, a fin de poder adquirir los conocimientos y habilidades transversales, que nos permitan identificar el próximo paso evolutivo de cada industria y, como consecuencia de ello, progresar.
- Los valores son los de los directivos y colaboradores. Si somos capaces de realizar un trabajo para detectar nuestros valores y atributos personales, habremos encontrado los argumentos cualitativos por los cuales los clientes nos compran, los proveedores nos eligen y los colaboradores se suman al proyecto común.
- Conducir y gestionar. Conducir es llevar el negocio hacia el próximo estadio. Es generar las condiciones para llegar allí. Gestionar es gerenciar, administrar y sostener el proceso hacia el desarrollo.
- Estrategia y planificación. Desafíos. Formular estrategias atemporales, conceptuales y esencialmente evolutivas es lo que se viene en la economía de los negocios. Planificar formas operativas temporales, por ciclos de vida del negocio, basados en aquellas estrategias atemporales será fundamental. El progreso de la humanidad mucho tiene que ver con superar conflictos (combustible de toda evolución). Y tomar esos conflictos como desafíos, avanzando paso a paso, y desarrollando actividades lógicas y necesarias para prosperar, es clave.
“Las tecnologías duras (automóviles, maquinarias y robots) y blandas (ciencias, conocimiento – el saber hacer)-, serán útiles al ser humano para deducir los nuevos paradigmas a enfrentar en el camino de mejora de nuestra calidad de vida a través de nuestro trabajo”, advirtió Walter Brizuela.
“Pero para manejarnos en esta nueva economía de los negocios, es necesario tener en claro que hacer negocios es vender y crear negocios es generar riqueza; que en los negocios es más importante ser el primero que el mejor; que la excelencia está por sobre la perfección; que el camino que lo trajo hasta acá, no es el que lo lleva hacia dónde quiere estar; y que en negocios lo importante no es ganar, porque en realidad es lo único que importa”, enfatizó el especialista.
“El progreso consiste en pasar de un estadio de orden inferior a otro de orden superior. El hombre está capacitado naturalmente para deducir cuál es el próximo estadio evolutivo. En el desarrollo de esa capacidad estará el éxito en el campo de los negocios y en el desempeño laboral. Y para poder desarrollarla, la Negociología aporta una formulación lógica de conocimientos que permite evolucionar la forma de prosperar conocida hasta el momento”, expresó Walter Brizuela.